"Un 30% de la población económicamente activa es analfabeta funcional", dispara en el inicio de una entrevista con DIRIGENTES Jorge Matos, presidente de eTalent, una de las empresas que actúan en el hoy efervescente sector de las startup educativas en Brasil. Se refiere al Inaf (Indice de Analfabetismo Funcional) del Instituto Paulo Montenegro (del grupo […]
Dirigentes Digital
| 05 abr 2015
"Un 30% de la población económicamente activa es analfabeta funcional", dispara en el inicio de una entrevista con DIRIGENTES Jorge Matos, presidente de eTalent, una de las empresas que actúan en el hoy efervescente sector de las startup educativas en Brasil.
Se refiere al Inaf (Indice de Analfabetismo Funcional) del Instituto Paulo Montenegro (del grupo Ibope) según el cual cuatro de cada diez universitarios (38%) son "incapaces de interpretar textos simples y asociar informaciones, además de no saber analizar tablas, mapas o gráficos o realizar cuentas más complejas", de acuerdo con el resultado de 2012, año más reciente de la medición bienal.
Sin Docencia
"Hace 12 años identificamos una categoría de graduados a la que llamamos los Sin Docencia. Eran estudiantes que recibían un diploma por haber terminado un curso pero que no estaban capacitados para exigencias profesionales", recuerda Matos al reseñar el momento en que su empresa, nacida en 1987 como consultora de recursos humanos, pasó a actuar en el frente educativo con técnicas de coaching (estimulación).
Profesor de la Fundação Getúlio Vargas (FGV, reconocida por proveer de cuadros dirigenciales a las principales empresas brasileñas), Matos sostiene que tal déficit "resulta del alto grado de privatización que ha sufrido la enseñanza superior en Brasil, con una oferta muy amplia de cursos, pero de una calidad inferior".
Entre 2000 y 2014 el número de esas instituciones se ha más que duplicado, pasando de alrededor de 1.000 a 2.416 (de estas, 2.112 son privadas). Como correlato, ha aumentado en casi 30 millones la cantidad de personas que ingresaron a la educación media o superior en la década pasada.
Al mismo tiempo, en el ámbito laboral ha crecido la insatisfacción (empleados que no se sienten a gusto con su empleo), llegando ese índice al 80% de la población, sostiene eTalent en su página institucional.
En ese contexto, se ha propuesto "transformar talentos en profesionales de alto desempeño", "ayudar a las universidades a elevar la calidad de la enseñanza" e "impulsar a las empresas a generar mejores resultados", explica Matos. La empresa, afirma, atiende a más de 2.000 empresas y ha entrenado a 50.000 profesionales, contabilizando en 4 millones las personas que ya han utilizado su método, basado en técnicas de autoconocimiento.
Sin diploma
Otra empresa que también se destaca en ese campo es EduK, una startup digital que combina elementos de educación a distancia en la modalidad Mooc (sigla en inglés de Cursos Masivos Abiertos En Línea), una producción televisiva enriquecida por la interactividad de internet y un modelo freemium (una parte de los contenidos gratis y otra parte paga), todo dentro de un formato edutainment (mezcla de educación con entretenimiento).
El emprendimiento está "inspirado en los preceptos de la economía creativa y se dedica a la cualificación de microemprendedores, mayoritariamente adultos oriundos de la clase C, que no recibieron una educación formal", le dijo a DIRIGENTES la pedagoga Karine Presotti, Head of Content del portal, que también tiene unidades de negocio en México, Colombia, Perú, Panamá y España.
Al lanzar la iniciativa en 2013, uno de los fundadores, Eduardo Lima, había dicho que en Brasil había 8 millones de vacantes laborales no cubiertas "debido a la falta de profesionales capacitados". El emprendedor obtuvo el apoyo del fondo de inversiones Monashees Capital y se lanzó a dar clases por internet "apuntando a minimizar el apagón de mano de obra de Brasil".
Nano-clases
EduK ofrece actualmente cerca de 300 cursos de gastronomía, belleza, moda, diseño, fotografía, negocios y turismo a precios que van de 64 a 96 dólares para clases que duran entre 6 y 9 horas. Allí se enseña desde cómo crear una marca, planificación estratégica o técnicas de e-commerce hasta cómo fotografiar joyas, hacer origami para bebés o diseñar interiores en 3D. En comparación, un MBA en negocios en la FGV cuesta unos 10.000 dólares.
Aunque no revela métricas de la empresa, Presotti cita algunas cifras digitales, como la audiencia de 40.000 visualizaciones de algunos cursos y casi 2 millones de ‘likes’ en Facebook. Mientras los profesores reciben entre 15 y 20% del valor pagado por cada alumno, quien concluye el curso recibe un certificado electrónico, no validado por el Ministerio de Educación.
"Nuestros alumnos no compran el curso por el certificado, sino porque entienden que hay un desarrollo efectivo y rápido de habilidades que les permite crear su propia ruta de aprendizaje y comenzar a ganar dinero de manera inmediata", explica Presotti, señalando que el certificado que otorga su empresa "sigue idea del nano-degree" (credenciales de la nueva economía digital).
La próxima amenaza
El paro en Brasil cerró 2014 en 4,8% (1,1 millón de desempleados) y un dato significativo es que 50% de los que no logran entrar al sistema productivo tienen más de once años en el sistema educativo tradicional, según el informe de 2013 de Ipea (Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas, oficial). Ello contradice la explicación de que no consiguen empleo por falta de educación y amplía la percepción de que son los "micro-diplomados" los más "empleables".
Más allá de la controversia, el cuadro educativo es tal que la presidenta Dilma Rousseff ha dicho, al iniciar su segundo mandato, que el lema del Gobierno sería "Brasil, patria educadora". Frente a la criticada acción oficial en la materia, nuevos emprendimientos apuntan a captar a los brasileños que están dispuestos a aprender a través de un dispositivo electrónico en su casa, en el tránsito o en cualquier lugar.
Pero también la Universidad tradicional está comenzando a adoptar masivamente el modelo no presencial, de acuerdo con estadísticas oficiales y privadas, que coinciden en un número de alrededor de 6 millones de estudiantes matriculados en algún curso a distancia en 2012, principalmente para administración (833.042), derecho (737.271) y pedagogía (602.998).
Son brasileños que buscan sobrevivir laboralmente en un ecosistema tecnológico que prescinde cada vez más no sólo del saber académico, sino también de la mano de obra humana.
Foxconn, la fábrica china que arma los iPhones de Apple, planea robotizar su producción global, incluyendo su planta de Brasil, donde tiene 3.700 empleados. La francesa Renault, que ya informatizó su fábrica brasileña (Curitiba), se encamina a robotizar todos sus procesos de producción en la próxima década con una inversión de 240 millones de euros.