El argumento de Brufau es que, dado el peso que tiene el carbón en el mix de generación eléctrica, es "rigurosamente falso" que el coche eléctrico, "con el que estamos de acuerdo y por el que vamos a apostar", sea "cero emisiones de CO2". "Lo hay que ver es quién produce la electricidad", ha señalado […]
Dirigentes Digital
| 20 may 2016
El argumento de Brufau es que, dado el peso que tiene el carbón en el mix de generación eléctrica, es "rigurosamente falso" que el coche eléctrico, "con el que estamos de acuerdo y por el que vamos a apostar", sea "cero emisiones de CO2".
"Lo hay que ver es quién produce la electricidad", ha señalado antes de arremeter con las subvenciones anunciadas por el Gobierno alemán para el coche eléctrico. Cuando veo que un Gobierno tan serio como el alemán, ha apuntado, dice que va a subvencionar los coches eléctricos y en Alemania el 45 % de la electricidad se genera con carbón, "tengo que pensar que la subvención no es al coche eléctrico" sino "al sector del carbón o del automóvil alemán". "Subvencionando el coche eléctrico en Alemania no se consigue reducción de CO2", ha concluido.
Por ello, Brufau ha pedido que "no se distorsione la realidad" al abordar temas como éste del vehículo eléctrico. Brufau ha explicado que si se tiene en cuenta todo el proceso, desde la fabricación del vehículo hasta su desguace, un coche de combustión interna emite el mismo CO2 que uno eléctrico en Alemania, donde el carbón supone el 45 % de la generación eléctrica. Sin embargo, es una situación que no se da en España donde el peso del carbón en el mix energético es mucho más bajo.
En concreto, según Red Eléctrica, en 2015 supuso el 20,3% del total, la mitad que en Alemania. La tesis planteada por el presidente de Repsol no es nueva. Ecologistas en Acción ya advierte de que , "a no ser que toda la energía de la red eléctrica proceda totalmente de fuentes renovables, el consumo de esta energía tendrá importantes impactos ambientales, y mientras parte de esta energía proceda de centrales térmicas o de ciclo combinado, también llevará asociada unas fuertes emisiones de CO2".
Además de las cuestiones relacionadas con el consumo de energía eléctrica, existen otras dudas y problemas asociados a las baterías que necesitan estos coches. Si tenemos en cuenta que las baterías que necesitan son de un tamaño considerable, con una vida útil inferior a la del vehículo, no hay más que imaginarse los impactos ambientales derivados de la fabricación de millones de baterías ?y la extracción de los materiales para su funcionamiento? y su posterior desecho. De ahí la necesaria cautela a la hora de definir el coche eléctrico como ecológico o de emisiones cero.