asi cuatro meses después de celebrarse la votación, el alto tribunal da la razón al Ejecutivo central, que recurrió la convocatoria al considerarla ilegal y contraria a la Constitución española."El pleno ha declarado por unanimidad inconstitucional y nulo el acuerdo de convocatoria de la consulta del 9-N", dijo el tribunal en un comunicado. El presidente […]
Dirigentes Digital
| 25 feb 2015
asi cuatro meses después de celebrarse la votación, el alto tribunal da la razón al Ejecutivo central, que recurrió la convocatoria al considerarla ilegal y contraria a la Constitución española."El pleno ha declarado por unanimidad inconstitucional y nulo el acuerdo de convocatoria de la consulta del 9-N", dijo el tribunal en un comunicado.
El presidente catalán, Artur Mas, desafió al Gobierno central al convocar a las urnas a unos ciudadanos entre los que en los últimos años había aumentado el sentimiento independentista en medio de las dificultades económicas y el rechazo del Estado a darles más autonomía fiscal.
El tribunal añadió que de los veinte preceptos de la ley de consultas aprobada por el Parlamento catalán en septiembre y recurridos por el Gobierno de Mariano Rajoy, había declarado nulos parte de dos de ellos.
El tribunal declaró anticonstitucional y anuló las dos primeras frases del artículo 3.3 de la ley catalana de consultas populares con el siguiente texto: "Las consultas populares no referendarias pueden ser de carácter general o sectorial. Las consultas generales son las abiertas a las personas legitimadas para participar en los términos establecidos en el artículo 5".
Además, fueron declarados inconstitucionales seis apartados del artículo 16 de la misma ley, que hacen referencia a la organización de las comisiones de seguimiento de las consultas.
La admisión a trámite del recurso del Gobierno español supuso la inmediata suspensión de la convocatoria, que no obstante se llevó a cabo al delegarse la organización en grupos ciudadanos que habían impulsado el derecho de Cataluña a votar sobre su futuro.
Unos 2,3 millones de personas votaron el 9 de noviembre, algo más del 33 por ciento de los llamados a las urnas, y un 80 por ciento de ellos dijeron que querían que Cataluña fuera un estado independiente de España.