El gasto del consumidor constituye más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, concretamente representa el 70%, y es un motor clave del crecimiento. En mayo aumentó exactamente un 0,9%. Esto supone el mayor incremento desde agosto de 2009. Se trata de una señal más de que el crecimiento se acelera. Y […]
Dirigentes Digital
| 30 jun 2015
El gasto del consumidor constituye más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, concretamente representa el 70%, y es un motor clave del crecimiento. En mayo aumentó exactamente un 0,9%. Esto supone el mayor incremento desde agosto de 2009. Se trata de una señal más de que el crecimiento se acelera. Y eso a pesar de que el PIB cayó un 0,2% en el primer trimestre.
El mayor gasto, en bienes duraderos como automóviles
El gasto de los estadounidenses en bienes duraderos manufacturados, tales como automóviles, subieron un 2,2% en mayo tras una caída del 0,1% en abril. Por su parte, las compras de bienes no duraderos, entre los que se incluyen la gasolina, crecieron un 0,9%.
Según un informe de la Industria de Automoción del Grupo Ward, la venta de coches y camiones ligeros ha sido de 17,7 millones de dólares en mayo (tasa anualizada), el ritmo más fuerte desde julio de 2005.
El ahorro de combustible no sólo ha beneficiado a los particulares, también a minoristas como restaurantes o compañías de mudanzas y de reparto.
Y en cuanto a los gastos en servicios, como la luz o el agua, subieron un 0,3% en mayo.
Debido al aumento del gasto, el ahorro ha disminuido, concretamente cayó al 5,1% en mayo. Aún así los niveles de ahorro de los estadounidenses se mantienen altos.
"Los estadounidenses se sienten lo suficientemente seguros para impulsar el gasto. Estamos viendo claramente una buena aceleración por parte del consumidor", afirmaba Jacob Oubina, economista de ‘RBC Capital Markets LLC‘.
El aumento del gasto real de los consumidores llevó a economistas de ‘Barclays‘ a subir su estimación del PIB del segundo trimestre en 0,1 puntos porcentuales a una tasa anual de 3,1%.
Otros indicadores para la mejora económica
El mayor consumo indica la bonanza de la economía. Pero además, los hogares estadounidenses notaron en su bolsillo la bajada de los precios de los combustibles. A esto hay que añadir la fortaleza del dólar, los bajos precios de la energía y las buenas cifras de paro. El número de estadounidenses que solicitó subsidio por desempleo sigue estando (y ya van 16 semanas consecutivas) por debajo de las 300 mil solicitudes, según ha publicado el Departamento de Trabajo.
Un buen dato al que hay que unir una subida en los salarios. Los sueldos aumentaron en mayo en 37,1 mil millones dólares, en comparación con los 21,6 mil millones dólares de abril. En cuanto a los privados, los salarios aumentaron 34,8 mil millones y los públicos o del gobierno subieron en 2,4 mil millones.
Por tanto los ingresos personales aumentaron, en concreto un 0,5% en mayo con respecto a abril y un 4,4% en un año.
"El mercado de trabajo actual, el aumento de salarios y por tanto de los ingresos, hace que los consumidores estén ayudando a dirigir la economía hacia adelante", comentaba Joel Naroff, economista jefe de ‘Naroff Economic Advisors‘ tras el comunicado del Departamento de Comercio sobre el consumo.
Además hay otros indicadores claves para la mejora de la economía estadounidense como las ventas al por menor o el aumento de las ventas de viviendas que han subido a un máximo de más de 7 años según los últimos datos publicados.
"Es una prueba más de que el crecimiento económico está cobrando impulso. Es un buen presagio para el crecimiento del segundo trimestre y supone un impulso de la actividad económica para el segundo semestre del año. Estos datos, además, mantienen la perspectiva del alza de tipos de interés para septiembre", explicaba Anthony Karydakis, estratega jefe económico de ‘Miller Tabak‘.
Precisamente economistas y analistas, tras conocer todos estos datos, opinan que la Reserva Federal podría subir las tipos de interés después del verano, a pesar de que la inflación se mantiene muy por debajo del objetivo del 2%.
Jerome Powell, gobernador de la Fed, y John Williams, presidente de la Fed de San Francisco, han indicado que son favorables a subir los tipos de interés en septiembre. Powell decía que de llevarse a cabo una primera subida en septiembre habría un segundo incremento en diciembre ya que, en su opinión, la economía estadounidense podría fortalecerse en la segunda mitad del año.