Sony calcula que el beneficio neto probablemente caiga en un 46% hasta los 732 millones de dólares en el ejercicio fiscal que termina el próximo mes de marzo. Los analistas esperaban que los beneficios fuesen más del doble de lo que ahora pronostica la tecnológica. El terremoto ha hecho que Sony tenga que retractarse de […]
Dirigentes Digital
| 24 may 2016
Sony calcula que el beneficio neto probablemente caiga en un 46% hasta los 732 millones de dólares en el ejercicio fiscal que termina el próximo mes de marzo. Los analistas esperaban que los beneficios fuesen más del doble de lo que ahora pronostica la tecnológica.
El terremoto ha hecho que Sony tenga que retractarse de lo que parecía que iba a ser su mejor año fiscal en dos décadas. A esto se añade la desaceleración de la demanda de sensores de imagen que se necesitan para los smartphones, con lo que Sony tiene que potenciar ahora sus productos estrella: la PlayStation 4, los servicios de streaming para sus 65 millones de usuarios online, música y películas.
Según informa Bloomberg, el beneficio operativo para el ejercicio que termina en marzo de 2017 alcanzará los 2.700 millones, lejos de los más de 3.600 esperados por la compañía, con lo que el terremoto podría tener un impacto de hasta 1.000 millones de dólares, incluyendo también la caída de las ventas. Los ingresos podrían caer un 3,8% hasta los 71.000 millones de dólares frente a los 72.300 millones pronosticados inicialmente.
Sin embargo, el director financiero de Sony, Kenichiro Yoshida, asegura que el negocio subyacente de la empresa continúa siendo fuerte pese al terremoto. "La capacidad de la empresa de obtener ingresos se ha reforzado considerablemente", declaraba ante los medios, al tiempo que señalaba el crecimiento en los beneficios del servicio PlayStation Network.
Sony espera que el negocio de los smartphones le reporte un beneficio de 45.500 millones de dólares en este ejercicio fiscal frente a las pérdidas del año pasado. La industria se enfrenta a una desaceleración de la demanda de smartphones, sobre todo en China, un mercado en el que Sony ya no desarrolla terminales. Aunque sí admite que le afecta la caía de la demanda en cuanto a los componentes.
En cuanto al impacto del seísmo en la fábrica de Kumamoto, Sony estima que tendrá que hacer frente a unos 550 millones de dólares en reparaciones y en pérdida de ventas.