El montante total de efectivo que el gobierno de Estados Unidos puede pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales e intereses sobre su deuda fue de 19,8 billones de dólares en noviembre del año pasado. En noviembre de 2015, el Congreso de los Estados Unidos suspendió el límite de la deuda hasta marzo de […]
Dirigentes Digital
| 29 sep 2017
El montante total de efectivo que el gobierno de Estados Unidos puede pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales e intereses sobre su deuda fue de 19,8 billones de dólares en noviembre del año pasado. En noviembre de 2015, el Congreso de los Estados Unidos suspendió el límite de la deuda hasta marzo de 2017. Desde marzo, el Tesoro de Estados Unidos ha estado utilizando ingresos tributarios y fondos que no cuentan para la deuda federal, las llamadas medidas extraordinarias, para cumplir con sus obligaciones legales. Según explican los expertos de ETF Securities, “estas medidas debían agotarse en octubre de 2017, obligando al presidente Trump y al Congreso a negociar un acuerdo”. A principios de septiembre, el presidente Trump llegó a un inesperado acuerdo con los demócratas para elevar el techo de la deuda, incluyendo 15.000 millones de una ayuda de emergencia después de que el huracán Harvey golpeara la costa texana a fines de agosto. Sin embargo, la ley de financiación de Apropiaciones para 2018 tiene que aprobar la votación del Congreso el 8 de diciembre para evitar un cierre del gobierno y un posible incumplimiento. Por lo tanto, mientras que el debate sobre el techo de la deuda podría ir más allá de las elecciones de mitad de mandato del próximo año, la votación de diciembre es “crítica para los inversores”. Desde ETF Securities creen que las intenciones de Trump van más allá de la necesidad inmediata de financiación, ya que se comprometió a “explorar formas de despolitizarla”, cuestionando finalmente su legitimidad. El último acuerdo de Trump con los demócratas sugiere que el presidente se compromete con su propio partido, especialmente en los recortes del gasto federal, para asegurar el techo de la deuda se incrementará. Las consecuencias políticas de tal acuerdo ha amenazado la credibilidad de Trump dentro de su propio campo y sus planes sobre el gasto en infraestructura y las reformas fiscales.