Hace casi un año Abengoa contaba con casi 6.000 empleados en España y más de 22.000 trabajadores en todo el mundo, según detallaba la propia compañía en su informe de gestión del primer semestre de 2015, justo antes de que anunciara por sorpresa una ampliación de 650 millones de euros. La operación fue el gran […]
Dirigentes Digital
| 18 may 2016
Hace casi un año Abengoa contaba con casi 6.000 empleados en España y más de 22.000 trabajadores en todo el mundo, según detallaba la propia compañía en su informe de gestión del primer semestre de 2015, justo antes de que anunciara por sorpresa una ampliación de 650 millones de euros.
La operación fue el gran síntoma de que algo no iba bien en la empresa andaluza. La ampliación descarriló y, finalmente, la compañía tuvo que presentar a finales del año pasado el preconcurso de acreedores para intentar salvarse de la quiebra. La compañía sigue a flote gracias a las inyecciones de capital de los acreedores y todavía continúa negociando la reestructuración de su deuda, mientras acomete un duro plan de ajuste y desinversiones. Inevitablemente entre las medidas se encuentra reducir plantilla.
En los últimos doce meses, la compañía ha reducido su plantilla en aproximadamente 7.100 empleados, el 28%. La peor parte se la lleva en la zona de Norteamérica con un recorte del 63%, en buena parte se explica por las desinversiones realizadas en la región y desconsolidación de parte de su filial norteamericana. Le sigue la región de América Latina y después Asia Pacífico.
El grupo detalla el descenso por grupo profesionales. La más afectada ha sido la categoría más baja, los operarios, con un descenso del 31%, en concreto 4.500 trabajadores. El grupo de directivos ha sido el menos afectado, con 58 salidas, apenas 10%. El personal en prácticas, calificado como becarios, se redujo en un 66%.
En España, la compañía ha anunciado que acometerá una reducción de plantilla de 500 empleos, en un plan de ajuste que ha sido presentado a los sindicatos, con el objetivo de adaptar la empresa a la nueva realidad. La entidad intentará que se produzca de la manera menos traumática posible con bajas incentivadas y prejubilaciones. Pero el medio centenar de trabajadores se unirá a los más de 600 empleados que han salido de la empresa desde el final del primer semestre de 2015. Fuentes cercanas a la compañía indican que buena parte de ellos se deben a operarios que tenían contratos ligados a proyectos que se han caído debido al paulatino descenso de actividad de la compañía, además de personal que ha salido voluntariamente de la compañía ante la dificultad que atravesaba la empresa.