Aunque este lunes la remontada en las encuestas de la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, le ha llevado a remontar posiciones, lo cierto es que el dólar se ha debilitado con cierta fuerza frente al resto de sus pares importantes ante la posibilidad de que finalmente sea el republicano, Donald […]
Dirigentes Digital
| 07 nov 2016
Aunque este lunes la remontada en las encuestas de la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, le ha llevado a remontar posiciones, lo cierto es que el dólar se ha debilitado con cierta fuerza frente al resto de sus pares importantes ante la posibilidad de que finalmente sea el republicano, Donald Trump, el que se ‘mude’ a la Casa Blanca. A pesar incluso de que la última reunión de la Reserva Federal (Fed) se saldó con un aumento de las probabilidades de un incremento en el precio del dinero del 78% en diciembre. Martin Arnold, director y estratega de divisas y macro de ETF Securities, lo tiene claro: “La victoria de la ex Secretaria de Estados reduciría la incertidumbre política y restaría una excusa al banco central para no subir los tipos. Probablemente el dólar continuará fortaleciéndose, especialmente frente a monedas refugio como yen y franco suizo”. Mientras, el peso mexicano vivirá un fuerte rally y el euro se mantendrá bajo presión, “principalmente ante la escalada el ‘billete verde’, una ‘moneda única’ más débil sería bien acogida además por parte del Banco Central Europeo (BCE), pues le ayudaría a elevar la inflación”. En cambio, si asistiéramos a una victoria de Trump también se produciría “un fuerte descenso del dólar ante las dudas sobre política y comercio exterior” que despiertan las propuestas e ideas del magnate. En su caída, ‘arrastraría’ consigo a la libra (aversión al riesgo) y al peso mexicano, mientras que yen y franco suizo escalarían posiciones. Coincide, Capital Economics al apostar por un comportamiento errático en la divisa de imponerse el republicano, pues éste se asocia con una política monetaria más flexible durante más tiempo y por el ‘vuelo’ hacia activos seguros que se produciría. Por su parte, desde el Departamento de Análisis de Bankinter consideran que, gane quien gane, la moneda estadounidense terminará depreciándose. “La reacción más inmediata del dólar sería apreciación con una presidencia demócrata y depreciación con una victoria de Trump. No obstante, debería debilitarse en el medio plazo en cualquiera de los desenlaces por la mayor permisividad de ambos candidatos con el déficit fiscal”, afirman.