En declaraciones emitidas por la televisión nacional, Akihito también dijo que había límites a la hora de reducir las responsabilidades del emperador como el "símbolo del Estado", rango otorgado al monarca en la Constitución de la posguerra de Japón. La cadena pública NHK dijo el mes pasado que Akihito, que se ha operado de corazón […]
Dirigentes Digital
| 08 ago 2016
En declaraciones emitidas por la televisión nacional, Akihito también dijo que había límites a la hora de reducir las responsabilidades del emperador como el "símbolo del Estado", rango otorgado al monarca en la Constitución de la posguerra de Japón.
La cadena pública NHK dijo el mes pasado que Akihito, que se ha operado de corazón y ha recibido tratamiento para el cáncer de próstata, quería abandonar el cargo en pocos años, algo que no tendría precedentes en el Japón moderno. En el pasado considerado divino, el emperador se define en la Constitución como un símbolo del Estado y la unidad del pueblo, y no tiene ningún poder político.
En su mensaje Akihito no ha llegado a decir abiertamente que quería abdicar, lo que podría interpretarse como una interferencia en la política. "Cuando veo que mi estado físico está empeorando poco a poco, me preocupa que pueda ser difícil para mí para llevar a cabo mis funciones como el símbolo del estado con todo mi ser, como he hecho hasta ahora", ha dicho.
Las encuestas muestran que la gran mayoría de los japoneses simpatizan con el deseo del emperador de retirarse, pero esto necesitaría cambios legales.
Nacido en 1933, Akihito sucedió en enero de 1989 al emperador Hirohito y pretende ceder el trono a su hijo, el príncipe heredero Naruhito, de 56 años. La línea sucesoria seguiría con la princesa Toshi, si bien la ley impide por el momento el reinado de una mujer.