El caso del dinero oculto de la familia Pujol ha llegado al Congreso de los Diputados. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, comparecía ayer martes en la Comisión de Hacienda para hablar de fraude fiscal del caso Pujol. Ingenuas expectativas auguraban que el ministro iba a ofrecer detalles sobre la fortuna oculta del expresidente de […]
Dirigentes Digital
| 02 sep 2014
El caso del dinero oculto de la familia Pujol ha llegado al Congreso de los Diputados. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, comparecía ayer martes en la Comisión de Hacienda para hablar de fraude fiscal del caso Pujol. Ingenuas expectativas auguraban que el ministro iba a ofrecer detalles sobre la fortuna oculta del expresidente de Generalitat y del resto de la familia, aunque les ampare las leyes sobre confidencialidad. Y es que parecía que se iba a repetir la circunstancia en la que Montoro habló públicamente de la investigación que llevaba a cabo la Agencia Tributaria sobre Luis Bárcenas, el antiguo tesorero del Partido Popular. Pero nada más lejos de la realidad, se han quedado mil preguntas sin resolver, empezando por a cuánto asciende el dinero oculto de los Pujol.
Lo más importante que ha desvelado Montoro es que Jordi Puyol no se acogió a la última amnistía fiscal promovida por su Ministerio. Se ha escudado en las limitaciones legales para no poder hablar con mayor libertad del caso. Sin embargo, ha recordado que desde 2002 cuando era secretario de Hacienda, se abrieron investigaciones sobre la familia Pujol Ferrusola en las que colaboró activamente la Agencia Tributaria y que su papel ha sido fundamental en la trama de las ITV en la que también están implicados los Pujol.
Pero sí ha tenido tiempo para cargar duramente sobre la figura del expresident calificando el caso "como uno de los más graves de fraude fiscal en términos cualitativos ". Ante falta de información oficial, algunos medios apuntan que el patrimonio escondido asciende a miles de millones de euros. Jordi Pujol reconoció a finales de julio que poseían dinero no declarado proveniente de la herencia de su padre, ante las acusaciones de algunos medios de comunicación que aseguraban que la familia mantenía ocultas al Estado varias cuentas en Andorra.
Cuentas en Banco Madrid
En la confesión explicaba que su mujer y cuatro de sus siete hijos, habían regularizado en los últimos días las cuentas en el extranjero. Mientras los otros tres hijos restantes se acogieron a la amnistía fiscal para normalizar la situación. Pasado más de un mes y solicitando el propio Montoro su comparecencia no se ha referido a este detalle. Sin embargo, sí ha anunciado que pedirá a la Fiscalía que se persone en los procedimientos judiciales y no solos en los administrativos, dejando entrever que hay posibilidad de que tenga consecuencias penales para Jordi Pujol, a pesar de que alguno de los posibles delitos confesos podría haber prescrito. "Que no espere borrón y cuenta nueva por pedir perdón públicamente tras 30 años de clandestinidad fiscal".
Para Montoro el que calla otorga y las informaciones que aparecen en los medios son prueba de culpabilidad. "Cuando una personalidad pública no desmiente lo que se publica no pueden pedir a los demás más respeto que el que se profesan a sí mismos". A falta de novedades en el Congreso por ofrecer el ministro se ha limitado a hacer referencias veladas a las publicaciones recientes. Antes de la confesión de Jordi Pujol, los miembros de la familia maniobraron para salvar parte del patrimonio descubierto en Andorra. Marta Ferrusola y tres de sus hijos (Mireia, Marta y Pere) abrieron varias cuentas en Banco Madrid para transferir más de tres millones de euros para cumplir con el fisco. Desde la entidad ni afirman ni desmienten pero aseguran que no les ha llegado ninguna reclamación judicial para facilitar información al respecto. La entidad es la filial de Banca Privada de Andorra que fue adquirida en 2010, donde estaba depositado el capital de la herencia. Una sucesión que data de 1980 cuando falleció el padre Jordi Pujol, Florenci Pujol. Al principio el dinero estaba en Banca Reig de Andorra , que posteriormente se fusionó con Banco Agrícola creando AndBank. Pero Jordi Pujol Ferrusola encargado de la gestión de la fortuna decidió traspasarla a Banca Privada de Andorra. Un movimiento que fue clave para que las autoridades españolas comenzaran a investigar el caso.
Varios bancos andorranos han desembarcado en España, con el objetivo de crecer en banca patrimonial, una vez que en 2011 España y Andorra firmaron acuerdos bilaterales para luchar contra el fraude fiscal. La operación, que se produjo al mismo tiempo que la entrada de la entidad andorrana Credit Andorrá, tardo casi más de un año en autorizarse por el Banco de España hasta que no se cerrará el acuerdo bilateral. La presión internacional sobre los paraísos fiscales después de la crisis financiera y la diplomacia han facilitado el entendimiento entre las autoridades españolas y los bancos andorranos para cooperar contra el fraude fiscal.
Un escándalo mayor
La Audiencia Nacional a través de Pablo Ruz ya iniciado los trámites para que Banca Privada de Andorra facilite toda la información relacionada con el caso. Aunque en el auto del juez por el cual se solicitaba la información señala que la información recibida solo se podrá utilizar para perseguir delitos de blanqueo de dinero obtenido por delitos de corrupción o tráfico de influencias pero no el simple delito fiscal o el blanqueo de capitales que provenga de delito fiscal.
La ex novia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, ha advertido que el caso es más grave de lo que actualmente se conoce porque todavía falta por hacer público un informe de la UDEF sobre Marta Ferrusola, la mujer del expresidente de la Generalitat en el que se demostraría que "la familia funcionaba como una mafia". "Creo que en breve va a salir el único informe de la UDEF que aún no se ha hecho público, el de Marta Ferrusola. Si la confesión de Pujol ha puesto a la gente con los pelos como escarpias, la información de Ferrusola va a ser muy fuerte", ha asegurado en una entrevista ayer en Antena 3, en la que afirma que "cuando alguien no quería algo se dedicaban a inundarle las fincas y a hacerle cosas".