Sobre el cierre de un año en el que pasó por profundas reformas estructurales, agitaciones sociales y un crecimiento real menor que el previsto, México toma ahora un poco de aire para seguir avanzando hacia sus metas de desarrollo, innovando inclusive en el modo de contraer deuda soberana. Se trata de la emisión de bonos […]
Dirigentes Digital
| 10 dic 2014
Sobre el cierre de un año en el que pasó por profundas reformas estructurales, agitaciones sociales y un crecimiento real menor que el previsto, México toma ahora un poco de aire para seguir avanzando hacia sus metas de desarrollo, innovando inclusive en el modo de contraer deuda soberana.
Se trata de la emisión de bonos mediante Cláusulas de Acción Colectiva (CAC), que siguen la recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar problemas con los fondos más reacios a las reestructuraciones, los llamados "fondos buitre".
Cláusulas
Las CACs establecen que una mayoría de tenedores de bonos puede definir una reestructuración de deuda que será jurídicamente válida para todos los bonistas, aún aquellos que, teniendo menos del 25% de los títulos, se opongan a la reformulación.
Tal es el caso de los holdouts NML y Aurelius, que han colocado a Argentina en jaque a través de disputas judiciales que llevaron a un cese de pagos a mediados de 2014.
"Ésta es la emisión a 10 años en dólares con la tasa de rendimiento y cupón más bajo en la historia de México", dijo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al presentar el bono a mediados de noviembre. "El rendimiento equivale a un diferencial con respecto a la tasa del Bono del Tesoro Norteamericano de 135 puntos base", puntualizó la entidad.
"México da este paso para mantener el liderazgo con los mejores estándares internacionales en contratos de deuda. Así fue en 2013, cuando se usó por primera vez una CAC y volvemos a hacerlo en 2014", dijo el titular de la Unidad de Crédito de la SHCP, Alejandro Díaz de León.
Innovación
"El fin está claramente determinado: son recursos para refinanciar pasivos, amortizar vencimientos de deuda y cubrir necesidades futuras. No hay riesgo, o algo que pueda preocupar, es algo positivo ante la incertidumbre que ha habido en los mercados", especificó Díaz de León.
La transacción, registrada el 10 de noviembre ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), tuvo una demanda de más de tres veces el monto emitido (más de 6.000 millones de dólares) y contó con la participación de 240 inversionistas institucionales de América, Europa y Asia.
Tal reacción denota una reactivación del interés global en la economía mexicana tras las recientes dudas que había generado el país debido a turbulencias internas provocadas por la acción del crimen organizado en complicidad con estructuras gubernamentales corruptas.
Oxígeno
El FMI consideró oportuna la adopción de las CAC en esta emisión, pues implica "mejorar la arquitectura de los mercados de deuda soberana". Esas disposiciones fueron aprobadas en octubre por su Consejo Ejecutivo y ya fueron adoptadas por Vietnam y Kazajistán.
"Damos una calurosa bienvenida a esta emisión, que cuenta con las CACs fortalecidas", dijo Christine Lagarde, directora gerente del organismo, en la cuenta oficial del organismo en Twitter.
Entre diciembre de 2012 y septiembre de 2014 entraron a México 88.444 millones de dólares, "lo que no tiene precedente en ningún sexenio anterior para un mismo periodo", señala el diario El Financiero (Bloomberg), en alusión al mandato del presidente Enrique Peña Nieto, que cumple este mes los dos primeros años de su gestión.