El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho público este martes su informe “Perspectiva Económica Mundial”, en el que ha elevado cuatro décimas su previsión de crecimiento de la economía española en 2018, hasta un aumento del 2,8% del PIB. Además, el FMI también ha corregido al alza el pronóstico anterior publicado en enero sobre el comportamiento […]
Dirigentes Digital
| 17 abr 2018
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho público este martes su informe “Perspectiva Económica Mundial”, en el que ha elevado cuatro décimas su previsión de crecimiento de la economía española en 2018, hasta un aumento del 2,8% del PIB. Además, el FMI también ha corregido al alza el pronóstico anterior publicado en enero sobre el comportamiento de la economía de España en 2019, en este caso una décima, hasta una expectativa de crecimiento del 2,2%, en parte por la desaparición en los pronósticos de la situación política de Cataluña como factor de inestabilidad. De este modo, la previsión de crecimiento de España supera la media de crecimiento esperado para la eurozona, para la que se augura un alza del 2,4% en 2018 y del 2% en 2019, una décima más que en el pasado informe, publicado en enero. El Fondo también ha corregido al alza en esta nueva edición de su informe las perspectivas para la economía global, mejorando cuatro décimas su previsión para 2018, hasta un crecimiento del 3,9%, lo que supone un dato un 0,1% mayor que el cosechado en 2017 Esta mejora de previsiones obedece, según el FMI, al refuerzo de las principales economías avanzadas, como China, la eurozona, Japón o EEUU, país este último para el que augura un crecimiento del 2,9% este años y del 2,7% el siguiente. El FMI asegura en su estudio que el repunte del PIB español facilitará que el desempleo se reduzca de manera más acusada. Así prevé que la tasa de paro baje del actual 16,4%, la segunda más alta de la eurozona, hasta el 15,5% en 2018 y el 14,8% en 2019, lo que supone en ambos caso una mejora de una décima. La institución presidida por Christine Lagarde sugiere a España que intente reducir la dualidad del mercado laboral y las diferencias de protección entre trabajadores indefinidos y temporales, además de pedir que los parados de larga duración y los jóvenes, los colectivos más afectados por el desempleo, sean los protagonistas de la formación laboral de las políticas activas de empleo. Además, el FMI ha insistido en que, a pesar de la mejora de las perspectivas a corto plazo, a largo plazo la situación parece agravarse, señalando el envejecimiento de los países más avanzados, la reducción de la población activa y la caída de la productividad como factores para dificultar la recuperación económica y que redundan en el ensanchamiento de la brecha social. La mejora de previsiones del FMI viene acompañada de un clima de optimismo en otros organismos, que también han mejorado sus pronósticos de crecimiento para España. De hecho, el mes pasado, el Banco de España elevó tres décimas su previsión hasta el 2,7%, una cifra que coincide con la de la Cámara de Comercio y con la que ha incluido el Gobierno en su proyecto de Presupuestos para este año. Por su parte, la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) también se sumó a finales de marzo a la corriente alcista, corrigiendo en dos décimas su estimación hasta el 2,8%. Mientras, rompe la tendencia el Consejo General de Economistas que, desde una posición de prudencia, prevé que el PIB español aumente un 2,5% y advierte de la moderación del crecimiento respecto a los datos de los años anteriores.