El reinado de Araba Saudí como principal país productor de petróleo toca a su fin. Estados Unidos está viviendo una auténtica revolución energética gracias al polémico fracking, la técnica de extracción de gas y petróleo en roca a través de la inyección de agua a presión. Hace un par de años, la AIE anunciaba un […]
Dirigentes Digital
| 30 sep 2014
El reinado de Araba Saudí como principal país productor de petróleo toca a su fin. Estados Unidos está viviendo una auténtica revolución energética gracias al polémico fracking, la técnica de extracción de gas y petróleo en roca a través de la inyección de agua a presión. Hace un par de años, la AIE anunciaba un cambio mundial en el statu quo energético. Pronosticaba que Estados Unidos se convertiría en el principal productor de petróleo en 2017 y de gas en 2015 desbancando a Rusia. Y todo ello gracias a la gracias a la fracturación hidráulica.
Todavía los datos de la agencia recogen parcialmente esta evolución. En su informe de 2014, situaba a la potencia norteamericana como líder en gas natural con un producción de 689 billones de metros cúbicos (bmc), solo ocho más de Rusia, que suponen casi el 20% de la producción mundial. Para el mercado del petróleo, el país produjo 440 millones de toneladas de crudo, cien menos que Arabia Saudí y 85 menos que Rusia. Sin embargo, el desarrollo y aplicación de la técnica del fracking, como en ningún país, y las abundantes reservas de los recursos naturales encapsulados en piedra y roca, le van a permitir superar a ambos países en 2014.
Las reservas de hidrocarburos no convencionales dejan fuera de mapa a Arabia Saudí. El 60% de las reservan mundiales están situadas en Rusia, Estados Unidos, China, Argentina y Libia, pero hoy por hoy, solo Estados Unidos logra explotarlo comercialmente, junto a Canadá, según la AIE.
Según las estimaciones del Departamento de Energía de Estados Unidos, las reservas mundiales de petróleo no convencional del mundo cuenta con unos 345.000 millones de barriles de petróleo no convencional, un 10% del total de las reservas de crudo. El 16% lo tiene el país. Las previsiones de gas son de 7.300 billones de pies cúbicos, un 32% de la totalidad de las reservas mundiales. Un 10% se sitúan en Estados Unidos. Ambas listas para explotar.
Impacto en la economía
Se estima que el sector energético impulsará el producto interior bruto un 4% y dará 1,7 millones de personas en el país, según la Administración Obama. Pero es que además, ha reducido la dependencia energética de países como Venezuela. Por no hablar de que el precio de la factura energética se ha reducido gracias al aumento de producción del gigante norteamericano, que se han elevado a niveles de hace 30 años, según reconoce laOrganización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).