Una vez más, los griegos acudirán a las urnas este año, se espera que los comicios se celebren el 20 de septiembre, tras la ruptura de Syriza y con el resto de fuerzas políticas también ampliamente divididas. Las últimas encuestas elaboradas a mediados de agosto continuaban mostrando un fuerte apoyo a la coalición de izquierdas, […]
Dirigentes Digital
| 24 ago 2015
Una vez más, los griegos acudirán a las urnas este año, se espera que los comicios se celebren el 20 de septiembre, tras la ruptura de Syriza y con el resto de fuerzas políticas también ampliamente divididas.
Las últimas encuestas elaboradas a mediados de agosto continuaban mostrando un fuerte apoyo a la coalición de izquierdas, pero, indican los analistas de Barclays, esto debe tomarse con "cierta cautela", tendiendo en cuenta la escisión del partido y la formación del nuevo Unidad Popular capitaneado por el exministro de Energía, Panayotis Lafazanis. Aún así, destacan, un sondeo de julio mostraba que si se formara un nuevo Gobierno, el 68% de la población estaría a favor de Tsipras como líder.
De cara a septiembre, la entidad británica recuerda que Grecia deberá hacer frente a pagos por importe de 1.500 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya participación en el nuevo programa de ayudas aún está por verse (Bankinter cree que esta decisión podría retrasarse hasta octubre). Asimismo, señala que el próximo día tres se reúne el Banco Central Europeo (BCE) y el Eurogrupo hará lo propio el 12 del mes que viene.
"La renuncia del primer ministro es positiva para el crédito soberano", afirman desde Moody’s, "ya que ofrece la posibilidad de un nuevo Gobierno más coherente, lo que mejoraría las perspectivas de implementación del tercer rescate y reduciría los riesgos de liquidez y de financiación".
Creen estos expertos que Tsipras "busca un nuevo mandato para implementar el último acuerdo con los acreedores (…) su renuncia ofrece la posibilidad de establecer un Gobierno más eficaz, tal vez con un partido más moderado que Syriza sólo o en coalición con otras formaciones proeuropeas. Sea cual sea, el Ejecutivo que surja de estos comicios tiene pocas posibilidades de ser menos cohesivo que el actual".
Aunque reconocen que se ha creado un "vacío político inmediato que, probablemente, retrase la aplicación del paquete de rescate hasta que haya un nuevo primer ministro", consideran que "el efecto en la financiación es limitado, debido a que el Gobierno provisional se encuentra en un periodo en el que las necesidades de liquidez del país son relativamente modestas".
¿Dónde nos deja la convocatoria de nuevas elecciones? Se preguntan los expertos de Capital Economics. "Parece probable que Tsipras gane nuevamente (…) Syriza es aún el partido más popular en el país, con un 40% de la intención de voto, frente al 20% de su siguiente competidor, Nueva Democracia, según un sondeo publicado el 18 de julio. Por lo tanto, debe ganar, con un mandato más fuerte para poner en práctica el plan de rescate".
Con todo, reconocen que hay varias complicaciones: la formación de Unidad Popular, "por ahora, no parece una gran amenaza, pero recordemos que la propia Syriza no se veía como un verdadero contendiente durante buena parte del año pasado. En el caso, actualmente poco probable, de una victoria de dicha formación, el Grexit volverá a estar sobre la mesa".
Por otra parte, suponiendo que Tsipras se mantiene en el poder, contará con un tiempo muy escaso para lograr implementar cualquier reforma antes de la primera revisión del rescate que se producirá en octubre. "Si fracasa, como parece posible, Grecia no conseguirá la crucial reestructuración de su deuda como se esperaba". Además, deberá luchar para poner el práctica la austeridad extra requerida para cumplir con los objetivos comprometidos con los acreedores. Finalmente, recuerdan que el anuncio de las elecciones anticipadas se ha sumado a la desconfianza ya existente entre sus socios europeos. "El acuerdo de rescate puede deshacerse rápidamente y los acontecimiento recientes solo aumentan ese riesgo", advierten.