Kymco, cuarto productor mundial de motocicletas, ha desvelado uno de sus secretos mejor guardados, iONEX. No hablamos solo de un vehículo, sino de un concepto que promete revolucionar el modo en el que los seres humanos nos desplazamos por las cada vez más abarrotadas y contaminadas ciudades del planeta. Se trata de una pequeña scooter eléctrica que responde a los principales desafíos y disipa las dudas que la movilidad eléctrica planteaba hasta el momento. La marca taiwanesa ha presentado en el marco del Salón de la Moto de Tokio (la feria de este ámbito más importante de Asia) un vehículo con baterías extraíbles, de carga rápida, con un diseño funcional y atractivo y con una gran autonomía. La tecnología avanza mas rápido que las baterías eléctricas. Por ello, Kymco ha diseñado un vehículo que incorpora tres baterías, dos “de quita y pon” y otra en un núcleo central. De este modo, la moto siempre estará lista para llevarnos a nuestro destino, ya que podemos cargar una de las baterías mientras circulamos con la otra. Así nunca hay que esperar mientras se recarga. Otra de las ventajas es su velocidad y comodidad de carga. Tan fácil como en un smartphone, conectando la batería portátil con un cable al enchufe de casa. También se habilitarán paulatinamente estaciones públicas de recarga, en puntos estratégicos de las urbes, así como en comercios asociados a esta revolución verde. Y otra innovación que aporta el fabricante de la Isla de Formosa es la posibilidad de alquilar baterías extra para llevar a cabo desplazamientos de mayor rango. Hasta 200 kilómetros, más que de sobra para entornos de grandes áreas metropolitanas. “Lo eléctrico es la principal transformación del transporte personal” ha señalado el presidente ejecutivo de la compañía, Allen Ko. “Con iONEX queremos hacer el mundo más verde, nuestras ciudades más limpias y generalizar lo eléctrico para el conjunto de la sociedad” ha indicado el dirigente de la multinacional en la rueda de prensa. Kymco pretende durante los próximos tres años lanzar diez modelos de iONEX, vender medio millón de estos vehículos sostenibles y establecer puntos de carga en los 20 principales países del mundo, entre ellos España, país donde la empresa tiene mucha presencia; en 2017 fue el tercer vendedor de motos del país y su cuota de mercado no deja de crecer. La importancia de España para Kymco es capital, ya que este mercado fue el elegido para el lanzamiento de sus bicicletas eléctricas. En definitiva, la compañía taiwanesa ha golpeado primero en el siempre competitivo mundo de las motocicletas, adelantándose a sus competidores con un modelo ecológico, fácil de usar y que ha sabido dar respuestas a los principales impedimentos que lo eléctrico ha planteado en los últimos años: esperar a cargar las baterías, tener un lugar adecuado para hacerlo y una amplia autonomía. Todos esos problemas los ha resuelto en un único vehículo.