En su conjunto, sólo el 8% de los participantes tiene previsto reducir el riesgo en sus carteras de inversión, frente al 47% que espera incrementarlo y el 46% que tiene previsto mantenerlo durante los próximos 12 a 24 meses. Sin embargo, el 50% de las aseguradoras a nivel mundial afirmó tener intención de incrementar sus […]
Dirigentes Digital
| 18 oct 2016
En su conjunto, sólo el 8% de los participantes tiene previsto reducir el riesgo en sus carteras de inversión, frente al 47% que espera incrementarlo y el 46% que tiene previsto mantenerlo durante los próximos 12 a 24 meses. Sin embargo, el 50% de las aseguradoras a nivel mundial afirmó tener intención de incrementar sus posiciones en activos monetarios en los próximos meses, frente al 36% del año pasado, mientras que el 47% sigue esperando incrementar la asignación a deuda pública (el porcentaje más elevado de toda la gama de activos de renta fija). Esto pone de manifiesto una asunción de riesgos selectiva en las diferentes clases de activos. En el extremo de activos con más riesgo, el 41% de las aseguradoras tiene previsto aumentar la ponderación de los títulos de renta fija con calificación inferior a Investment Grade, en comparación con tan sólo el 26% de 2015; y el 21% prevé aumentar las asignaciones a renta variable, frente al 13% del año pasado. Al mismo tiempo, muchas menos aseguradoras que el año pasado tienen previsto aumentar las asignaciones a títulos de renta fija Investment Grade, que presentan menos riesgo (el 21% frente al 45% de 2015). Para Patrick M. Liedtke, responsable del negocio de gestión de activos de seguros de BlackRock en Europa, el panorama mundial de la inversión sigue siendo tremendamente complicado para las aseguradoras”, explicando que aunque la predisposición general al riesgo se ha moderado ligeramente desde el año pasado, “estas compañías están asumiendo un riesgo mucho mayor en comparación con la media histórica, a medida que amplían su búsqueda de fuentes adicionales de rendimiento y rentabilidad”. Según indican desde la firma, el riesgo político afecta, y mucho, a las decisiones de estos grandes inversores. “El incierto contexto macroeconómico está generando una serie de tensiones y contradicciones evidentes en las asignaciones a la renta fija. Las aseguradoras están acumulando efectivo a regañadientes con el fin de aprovechar oportunidades cuando los periodos de volatilidad del mercado lo permitan. También están convirtiendo el exceso de liquidez en ingresos adicionales invirtiendo en instrumentos de deuda corporativa menos líquidos y con mayor riesgo”, añade Liedtke.