El Ibex 35 cierra su peor año desde 2011

Tras dos años consecutivos de subidas, el Ibex 35 cierra 2015 con pérdidas acumuladas superiores al 7% y por debajo de los 9.600 puntos. La bolsa española abandona un ejercicio aciago que prometía buenas sensaciones a comienzo de año con un escenario de fondo protagonizado por los bancos centrales y todos sus arsenales para impulsar las economías avanzadas. Pero tras un buen primer trimestre para la bolsa española, la amenaza de una posible salida de Grecia del euro, la distanció del resto de los principales mercados de renta variable.

Desde entonces los inversores españoles sólo han visto como el Ibex se ha desplomado un 20% desde los máximos de abril, cuando acarició los 11.900 puntos. Pasado el sobresalto de Grecia, la bolsa española volvió a estar penalizada por las turbulencias estivales procedentes de China.

Los expertos de Bankinter han resumido el ejercicio, como "un año complicado". "El mercado ha ido poniendo en precio los acontecimientos ocurridos: las tres devaluaciones de China, el baile de fechas de subidas de tipos de la Fed, el desplome del crudo/materias primas, atentados terroristas, elecciones, crisis de los refugiados, Irán/ONU, Cuba/EE.UU., Grexit, Brexit, Volkswagen, accidentes de aviación y el ébola entre otras", indican.

Pero el mercado español ha sufrido una mayor presión bajista que el resto de bolsas europeas. De hecho, los principales índices del Viejo Continente han cerrado el año con ganancias. El EuroStoxx 50, el principal índice de la zona euro, sube más de un 4%, el Mib italiano se ha revalorizado un 12%, el Dax alemán y el Cac francés casi un 10%.

Sobre la bolsa española, en el último tramo del año ha pesado la incertidumbre política. El mercado había descontado el empuje de partido emergente y un descenso de los partidos tradicionales, pero el resultado electoral deja un escenario de difícil gobernabilidad que ha pesado aún más en el índice.

Además, hay que sumar el impacto negativo en la renta variable del desplome de las materias primas con el petróleo a la cabeza. "Si bien los bajos precios de la energía benefician de forma directa a muchas economías, entre ellas a la española, al reducir su factura energética, impulsando además el consumo privado y los resultados empresariales, también tienen su faceta negativa", señalan desde Link Securities. Los inversores están intranquilos por el comportamiento del mercado de bonos de alto rendimiento en Estados Unidos. Alrededor del 20% de este tipo de deuda ha sido emitida por los productores de petróleo y gas de esquisto, muchos de los cuales a los actuales precios de ambas materias primas no generan la suficiente caja para hacer frente a su deuda; de hecho ya han caído algunas compañías. Estos activos tienen impacto directo  en fondos de inversión y en hedge funds.

La última sesión sólo ha servido para confirmar las difíciles perspectivas para 2016. Ni siquiera ha habido un maquillaje de final de ejercicio. El Ibex ha cerrado con un descenso del 1% por debajo de los 9.600 puntos. Una veintena de compañías han cerrado el ejercicio con números rojos. ArcelorMittal, OHL y FCC sufren las mayores caídas, al dejarse un 56%, un 51% y un 41%, respectivamente. Compañías que han tenido problemas por su elevado endeudamiento. Santander lidera las caídas en el sector financiero, con un descenso acumulado superior al 30%. Le siguen CaixaBank y Popular con caídas superiores al 20%. Sólo Bankinter ha sido capaz de esquivar las pérdidas a final del año.

Entre los blue chips, Repsol ha registrado el peor comportamiento al caer casi un 30% afectado por el desplome del petróleo. Telefónica ha acumulado un descenso del 7%. Por su parte Iberdrola y Endesa se ha revalorizado un 20% y 16%, respectivamente.

Los valores con mejor comportamiento han sido Gamesa, Merlin Properties y Acciona lideran los avances al subir un 111%, un 45% y un 42,7%, en cada caso.