El Ibex 35 ha cerrado con una estrepitosa caída por la escalada del temor hacia una guerra comercial. La firma hoy de los aranceles que quiere poner Estados Unidos a China por valor de 50.000 millones, presiona fuertemente a los mercados. Y es que según se ha comentado, los productos objetivos de dichos aranceles son los […]
Dirigentes Digital
| 22 mar 2018
El Ibex 35 ha cerrado con una estrepitosa caída por la escalada del temor hacia una guerra comercial. La firma hoy de los aranceles que quiere poner Estados Unidos a China por valor de 50.000 millones, presiona fuertemente a los mercados. Y es que según se ha comentado, los productos objetivos de dichos aranceles son los que vienen de lo que Estados Unidos considera como una transferencia de tecnología hacia compañías de China por medio de compras injustas. Es decir, que quizá una empresa tecnológica, por la crisis, por lo que fuera, tuvo precios demasiado baratos, los chinos aprovecharon para comprarlas, y se hicieron con esa tecnología, provocando la creación de nuevos productos que a su vez los venden otra vez a los norteamericanos, así que de eso se están quejando. La cuestión es que el miedo a una escalada de guerra comercial está presente porque hoy hemos conocido la lectura preliminar de los índices de directores de compra de Francia, Alemania y la zona euro, y volvemos a descender otra vez, por lo que llevamos todo 2018 alejándonos de la zona de máximos de 2017. Tal y como apunta José Luis Cárpatos, analista independiente en Serenity Markets, esto ha supuesto ver descensos en los compuestos lo que implica “es una menor proyección alcista de la economía, así que hay ya bastantes muestras de que el mundo empresarial está tomando precaución a lo que pueda estar por llegar”. Cabe recordar que no se esperan más records de crecimiento en ninguna parte y que “el primer trimestre podría aguantar gracias a los buenos pedidos que se hicieron a finales del año pasado, así que el segundo trimestre va a ser harina de otro costal”. Por otro lado, está el mensaje de Jerome Powell en la pasada reunión de la Reserva Federal que aunque se ajustó a lo que se esperaba, con una subida de 0,25 puntos de los tipos de interés de referencia y la idea de que subirán otras dos veces más este año, no ha servido de excusa para mantener buen tono en la renta variable de los mercados desarrollados. El Secretario de Comercio de EE. UU. dijo ayer que están en conversaciones con Argentina, Australia y la UE para buscar soluciones y dejarlos exentos de los aranceles tanto en aluminio como en acero. También dicen que dentro de poco empezarán a hablar con Brasil. Con respecto a China, reconoció que los productos de alta tecnología chinos están en el foco de atención a la hora de la imposición de aranceles. Los dos principales partidos americanos alcanzaron ayer un acuerdo presupuestario de 1.300 bn$ que incluye un gran aumento para el Pentágono y una partida para el muro con México menor a la que quería el presidente, Donald Trump. El Consejo de Expertos Económicos del Gobierno de Alemania, conocido popularmente como ‘los cinco sabios’, pronostica un crecimiento del PIB de Alemania del 2,3% este año, mejorando así una décima su anterior previsión, mientras que anticipa una expansión del 1,8% para 2019. Advierte del riesgo de ‘sobrecalentamiento’ de la economía alemana (acusando en cierta medida a la política monetaria del BCE) así como de la amenaza que representa una escalada del proteccionismo. En el mercado de divisas, el dólar se mantiene débil frente a sus pares después del anuncio y declaraciones posteriores de la Reserva Federal. De esta manera se encuentra sobre el 1,23. Por su parte, el oro asciende hasta los 1.328 dólares la onza y el petróleo se sitúa en los 68 dólares el barril de crudo Brent.