La bolsa española se está tomando un respiro en los 9.800 puntos, un nivel que pretende consolidar después de los recortes de la semana pasada y en medio de la atonía de los inversores, a pesar de los puntos geopolíticos calientes, como la guerra comercial con China o las sanciones a Rusia, y de que […]
Dirigentes Digital
| 18 abr 2018
La bolsa española se está tomando un respiro en los 9.800 puntos, un nivel que pretende consolidar después de los recortes de la semana pasada y en medio de la atonía de los inversores, a pesar de los puntos geopolíticos calientes, como la guerra comercial con China o las sanciones a Rusia, y de que los buenos resultados empresariales del primer trimestre en Estados Unidos no está animando las compras de acciones. Pero es una buena noticia que el índice de la bolsa española haya cerrado la jornada en máximos de dos meses y con la vista puesta en alcanzar la siguiente resistencia, los 10.200 puntos. DIA ha sido la empresa que más se ha beneficiado del interés de los inversores, con una revalorización del 4,6%, al igual que Arcelor Mittal (4,2%) y Acerinox (3,8%). Otras empresas que han estado en el punto de mira de los inversores han sido Nueva Pescanova y Ezentis, por distintos motivos. La primera ha subido un 7% después del respaldo obtenido por Abanca, mientras que Ezentis se ha beneficiado del anuncio de que su filial brasileña ha conseguido una adjudicación por valor de casi 55 millones de euros. Con esta atonía de los mercados, el petróleo se ha beneficiado de la publicación de nuevas caídas de los inventarios de EEUU con una subida de más del 2% del precio del barril de Brent, lo que significa volver a tocar los níveles máximos de 2014, superiores a los 73 dólares. Por su parte, el oro ha experimentado un alza del 0,25%, hasta los 1.350 dólares por onza. En el mercado de deuda ha habido pocos movimientos. El bono español a diez años se mantiene en el 1,2%, mientras que el euro también sigue en el entorno de los 1,23 dólares. Al cierre de esta crónica, los resultados de IBM no han gustado a los inversores, al ser peores de lo previstos, y pierde un 6% en Wall Street.