La apertura alcista en Wall Street tras el dato de empleo ha sido decisiva para que el selectivo español remonte en una jornada marcada por una intensa volatilidad, que le ha llevado a perder en ciertos momentos de la sesión más de un 1% y el nivel de los 10.000 puntos. Pero finalmente el Ibex […]
Dirigentes Digital
| 04 dic 2015
La apertura alcista en Wall Street tras el dato de empleo ha sido decisiva para que el selectivo español remonte en una jornada marcada por una intensa volatilidad, que le ha llevado a perder en ciertos momentos de la sesión más de un 1% y el nivel de los 10.000 puntos. Pero finalmente el Ibex ha recibido el salvavidas necesario para aguantar esa cota de cara a la próxima semana. En esta, la banca mediana ha sido la gran beneficiada. Caixabank, Bankia y Sabadell se anotaban alzas de más de un 4% respectivamente . En el lado de las compañías más castigadas esta semana, volvemos a contar con habituales de esta sección. Arcelor Mittal, con un 13% y ACS con casi un 8%, se convierten en los valores más perjudicados a cierre de viernes.
Rodrigo García, analista de XTB, explica que "realmente el mercado no descontaba más medidas expansivas por parte del BCE y aunque se podría especular con un incremento del programa de QE, Mario Draghi ha decidido guardarse ese as en la manga. Creemos que ha podido ser una manera muy elegante de pasarle el guante a la Reserva Federal y guardarse una buena baza para esa guerra de divisas encubierta ante la que nos estamos enfrentando".
Los analistas de Link Securities mantienen que, pese a las caídas vividas esta semana, la renta variable puede ceder todavía algo más de terreno, insistiendo en que "el daño técnico sufrido el jueves por los índices y por muchos valores fue grande". SIn embargo, aseguran ver en esta corrección "una muy interesante oportunidad de compra en Bolsa europea, siempre que el horizonte temporal de la inversión sea a medio plazo".
De hecho, y de cara a una nueva semana ausente de referencias macroeconómicas importantes, Rodrigo García considera que "lo más lógico es que ante la dificultad de un cierre semanal por debajo de los 10.000 puntos, los bajistas recojan beneficios y que el selectivo español se mueva nuevamente alrededor de los 10.200-10.300 puntos".
Por su parte, la "moneda única" se ha apreciado un 4%, llegando a tocar los 1,09 dólares, frente a los 1,05 marcados antes de la comparecencia de Draghi; y las rentabilidades de la deuda han repuntado también con fuerza: el diez años germano alcanza el 0,64% (0,47% previo) y el español el 1,71% (1,48% anterior). Estímulos "menores de lo esperados por el mercado, fundamentalmente en lo que respecta al volumen de compras mensuales que no se amplía", resume Renta 4 que, no obstante, considera que "es previsible que el euro retroceda parte de esta ganancia de cara a la reunión de la Fed del 16 de diciembre en la que esperamos la primera subida de tipos" en casi una década.
Parece que esta decisión está tomada, pero, como nos ha demostrado la experiencia del BCE, no se puede dar nada por supuesto. Mucho influirá sin duda en la decisión que tome Yellen el próximo 16 de diciembre el Informe de Empleo de noviembre que ha arrojado una creación de 211.000 puestos de trabajo, frente a los 271.000 de octubre (y a los 200.000 esperados); una tasa de paro sin cambios en el 5% y una moderación del crecimiento del salario medio por hora trabajada hasta el 0,2% mensual, desde el 0,4% previo (+2,3% y +2,5% interanual, respectivamente).
Por su parte, la reunión de la OPEP se ha saldado con un techo de producción de 31,5 millones de barriles diarios, frente a los 30 millones establecidos previamente, provocando un importante giro a la baja en los precios del petróleo que lleva al barril de Brent a la zona de los 43 dólares.
La idea generalizada es que la presión del exceso de oferta se mantendrá, lastrando los precios del crudo. Explica el estratega de Citi en España, José Luis Martínez Campuzano, que "hay una vieja regla en este mercado que dice que la mejor cura para los precios bajos del petróleo es precisamente, que son bajos (...) pues se traducen en desincentivo para invertir a medio plazo y en ajustes más rápidos de la oferta a corto plazo ante el cierre de producciones caras".
Ahora bien, en el momento actual, con un recorte de las valoraciones del 60% desde mediados de 2014, hay que considerar "factores nuevos" que van "desde el incentivo público para las energías alternativas hasta el desarrollo barato del gas pizarra, todo ello alimentado por el propio abaratamiento tecnológico. En definitiva, precios de la energía fósil bajos durante más tiempo de lo esperado desde una perspectiva histórica. Pero, naturalmente, no tienen por qué ser tan bajos como los actuales".