"Las grandes tendencias de los mercados financieros internacionales se reflejan en los dividendos de todo el mundo", indica Alex Crooke, director del equipo de Global Equity Income de Henderson Global Investors. Así, en este nuevo estudio queda reflejado cómo los repartos en los mercados desarrollados son los que más crecen, "dado que sus respectivos sectores […]
Dirigentes Digital
| 16 nov 2015
"Las grandes tendencias de los mercados financieros internacionales se reflejan en los dividendos de todo el mundo", indica Alex Crooke, director del equipo de Global Equity Income de Henderson Global Investors. Así, en este nuevo estudio queda reflejado cómo los repartos en los mercados desarrollados son los que más crecen, "dado que sus respectivos sectores financieros se recuperan y la confianza de los consumidores mejora".
A escala global, EEUU va muy por delante y sus dividendos crecieron a una velocidad vertiginosa. "Aunque la depreciación de las divisas empañó el crecimiento de otros mercados desarrollados, el panorama subyacente es alentador y sienta una base sólida para la expansión durante el próximo año", indica Crooke.
Pese a mostrarse positivo, sí reconoce que "la ralentización de los dividendos chinos ha hecho acto de presencia antes de lo que esperábamos". Tal y como recuerda el experto, las distribuciones de las empresas chinas prácticamente se han triplicado en seis años, pero es probable que 2015 sea testigo de la primera caída en los dividendos totales del país. "China es, a día de hoy, el décimo país del mundo que más dividendos distribuye, por lo que la ralentización importa. Esto es un útil recordatorio dirigido a los inversores de que el crecimiento acelerado es imposible de mantener indefinidamente en cualquier parte del mundo, ya sea Estados Unidos o China, y pone de manifiesto el valor de adoptar un enfoque diversificado a escala mundial en la inversión centrada en rentas periódicas", explica.
En concreto, los dividendos repartidos por empresas chinas cayeron un 2,1% interanual. "China Construction Bank, la entidad distribuidora de dividendos más importante a escala mundial en el tercer trimestre, realizó su menor aumento en años, mientras que China Citic Bank incluso canceló la totalidad de su reparto", recuerdan los expertos.
Con este panorama, la esperanza está, una vez más en los desarrollados. EEUU sigue liderando el crecimiento bajo estos términos, con un incremento de los repartos totales en un 23,4% hasta los 107.900 millones de dólares. El dividendo extraordinario de Kraft tras su fusión con Heinz, de 9.800 millones de dólares, está detrás de esta cifra.
Mientras, en Europa (excluido Reino Unido), el tercer trimestre fue testigo de mínimos estacionales. "Con sólo 17.400 millones de dólares, el descenso general del 13,1% estuvo en línea con el segundo trimestre y se debió principalmente a la caída del euro frente al dólar", indican desde Henderson.
España e Italia toman un papel protagonista en la desaceleración, con importantes recortes de dividendos a cargo del Banco Santander y el gigante petrolero Eni Spa. "El recorte del Santander refleja la intención de la entidad de centrarse en el pago de dividendos en efectivo en vez de realizar distribuciones de acciones (scrip dividend), con el efecto dilutivo que éstas conllevan", aseguran los expertos, explicando que, sin embargo, "el de Eni Spa se debe directamente a la caída de los precios del crudo".
Rebaja en las previsiones
Con la caída de los emergentes, Henderson se ha visto obligado a recortar sus previsiones de dividendos mundiales un 2%, hasta los 1,15 billones de dólares para este año. Sin embargo, se estima que el crecimiento subyacente (que descuenta las fluctuaciones de los tipos de cambio y otros factores menos significativos) será del 9,5%.
Para 2016, y en vista de que Japón y Norteamérica siguen bien orientados para registrar un crecimiento más acelerado de los dividendos, mientras que los mercados emergentes quedan rezagados, Henderson prevé que los dividendos crecerán un 2,4% (en base general) hasta los 1,18 billones de dólares, lo que conlleva un incremento subyacente del 4,1%.