El mal común de las multinacionales

La consultora de recursos humanos Challenger, Gray & Christmans Inc. aporta datos más específicos, y explica que en los primeros ocho meses de este año los empleadores estadounidenses anunciaron un total 434.554 despidos. Una cifra que no deja de aumentar mes a mes.

Hasta la fecha, las compañías estadounidenses han recortado de media 54.319 puestos de trabajo cada mes este año, y van camino de alcanzar una cifra de 650.000 personas despedidas en 2015. Un dato que, de confirmarse cuando acabe el año, sería el más alto desde 2009.

La industria petrolera, la más afectada

Este sector redujo la mayoría de los puestos de trabajo en el país. En concreto, durante los primeros ocho meses de este año 71.628 nóminas fueron suprimidas. El motivo de la mayoría de los despidos ha sido la caída del precio del petróleo. El crudo de referencia en Estados Unidos, el del West Texas, ha llegado a situarse este verano en los 40 dólares el barril. En el último año los precios se han desplomado un 55% ante los temores de un exceso de suministros.

Entre los afectados están los trabajadores de la petrolera estadounidense Chevron. La compañía anunciaba este verano que despedirá en torno al 2% de su plantilla (unos 1.500 trabajadores), la mayoría en los estados de Texas y California. "Chevron está tomando acciones para reducir costes internos en varias unidades operativas y en el centro corporativo", decía la portavoz de la compañía, Melissa Ritchie. La petrolera pretende reducir así costes por valor de 1.000 millones de dólares.

Baker Hughes Inc., una de las empresas de servicios de petróleo y gas más grandes del mundo con sede en Houston (Texas) y presencia en 80 países, ha despedido también a más de 10.000 trabajadores de los 53.000 que empleaba. Todo tras anunciar unas pérdidas de 32 millones de dólares en el primer trimestre de este año. "Estamos tomando una decisión empresarial difícil al reducir nuestros niveles de personal en varios lugares de Estados Unidos", decían desde la compañía, y añadían que "la empresa tiene que responder a las condiciones cambiantes del mercado".

Otras que ya han reducido personal son FTS International, una empresa de pozos petrolíferos, que ha despedido a casi 200 personas este año, y Lufkin Industries, una filial de General Electric Co. que fabrica equipos de yacimientos petrolíferos, ha recortado casi 600 empleos en lo que va de año.

Por su parte la compañía petrolera Marathon Oil Corp. también ha comunicado que reducirá personal este año. Y ConocoPhillips, ha confirmado a través de su director de comunicaciones, Jim Lowry, que despedirá a gran número de sus empleados en sus instalaciones en el estado de New Mexico. "Nuestra empresa ha decidido reducir nuestra fuerza laboral en un 10%", decía. "Nuestra industria está pasando por una crisis, lo que ha provocado que hayamos decidido reducir el personal y nos comprometemos a tratar a nuestros empleados con respeto y justicia en este proceso", añadía Lowry.

Parece que no serán las únicas compañías de este sector que lleven a cabo reducción de personal, según John Challenger, presidente ejecutivo de ‘Challenger, Gray & Christmas’, quien cree que "hay algunas banderas rojas que hacen pensar que habrá más despidos en el negocio energético este año".

Las finanzas, también damnificadas

John Challenger opina lo mismo del área económica de Estados Unidos, para quien la fuerza de trabajo de este sector sufrirá recortes en lo que queda año. Después de la crisis bancaria de 2008 la industria financiera mundial entró en una recesión a largo plazo y aunque la situación haya mejorado en los últimos años, las bajas tasas de interés en Estados Unidos han hecho que haya escasos márgenes de beneficio y por ello muchos bancos se han visto obligados a reducir costos recortando puestos de trabajo.

Según un estudio de la web ‘jiemian.com’, 29 de 115 compañías que planean despidos este año se encuentran en la industria financiera, en comparación con 21 empresas del sector energético que llevarán a cabo recortes de personal.

A principios de año la mayor emisora mundial de tarjetas de crédito American Express anunciaba que suprimiría más de 4.000 empleos en todo el mundo para reducir sus costes. Unos despidos que, según Marina Hoffmann Norville, portavoz de la compañía norteamericana, forman parte de su "plan para mejorar y hacer más eficientes sus operaciones". Los 4.000 puestos de trabajo representan algo más del 6% de sus trabajadores.

Otras entidades financieras estadounidenses que planean despidos son JP Morgan Chase & Co (una de las más grandes y antiguas instituciones financieras de Estados Unidos), también PNC Financial Services Group (quinto banco más grande del país) y Bank of America.

Despidos en el sector tecnológico

En septiembre conocíamos que Hewlett-Packard (HP) iba a dar la carta de despido a 33.000 empleados, un 10% de su plantilla. El ajuste afectará sobre todo a su división empresarial debido a la separación del negocio de ordenadores personales de HP de los servicios y equipos para empresas. Meg Whitman, presidenta ejecutiva de la compañía, justificaba la medida como necesaria para conseguir ahorros en sus operaciones y aseguraba que este recorte permitirá que HP sea más competitivo a nivel global.

Pero HP no es la única tecnológica que ha anunciado despidos. El gigante del software Microsoft en julio comunicaba que iba a realizar un ajuste en su plantilla como parte del proceso de integración de la unidad de telefonía de Nokia. Un recorte que podría acercarse a los 8.000 trabajadores, a los que hay que sumar los 18.000 que ya fueron despedidos el año pasado.

También hacía lo propio otra de las grandes norteamericanas, IBM, que anunciaba en enero que iba a despedir a unos 118.000 trabajadores en todo el mundo como parte de un programa de reestructuración. Además Ebay, la compañía estadounidense de comercio electrónico, a principios de año decía que llevaría a cabo una reducción de su plantilla en sus unidades de mercado, pagos y empresas. Concretamente un 7% (2.400 puestos de trabajo).

El fabricante de microprocesadores Qualcomm, comunicaba este verano que estaba preparando una profunda reestructuración de plantilla con el despido de casi el 10% de sus trabajadores (unas 4.000 personas). Parece que la caída del 46% en sus beneficios el segundo trimestre de este año y la creciente competencia en el mercado asiático está detrás de esta decisión. Sin olvidar los problemas que tiene con dos investigaciones abiertas por posible competencia desleal.

Sin duda este sector es una de las industrias que ha llevado a cabo más despidos este año. En general, el motivo que aducen las compañías tecnológicas es la necesidad de reestructurar sus negocios o reducir los costos de mano de obra debido a la competencia y la caída de cuota de mercado, y por tanto la reducción de beneficios.

Además la ralentización de las ventas del PC ha afectado a varias empresas de Silicon Valley, como ‘Intel’ o ‘Seagate’, fabricante de discos duros, que vende sus productos a los principales fabricantes de PC como ‘Hewlett-Packard’, ‘Dell’ o ‘Lenovo’ y trabaja para las las unidades de almacenaje en los centros de datos de los servidores ‘Amazon’, ‘Facebook’, ‘Baidu’ o ‘Tencent’. ‘Seagate’ despedirá a más de mil personas en los próximos 3 meses como "parte de un plan de reestructuración de costos en relación con el ambiente actual de negocios", afirman desde la compañía.

Según los expertos, podrían ser muchas más las empresas en distintas líneas de negocio las que decidan recortar personal antes de que acabe el año para llegar a los objetivos previstos en el último trimestre de 2015.