El mundo, pendiente de la OPEP

Las últimas subidas en el precio del Brent, un 27% en este año, han conseguido que las empresas cotizadas del sector hayan sumado 490.000 millones de dólares más a su capitalización bursátil este año, la mayor cifra en seis años. Estas cifras quedan lejos de las pérdidas de 850.000 millones y 720.000 millones de 2015 y 2014, respectivamente, por lo que nadie quita los ojos de la OPEP, que se reúne este miércoles en Viena. El objetivo de la OPEP pasaba por limitar la producción en una horquilla de entre los 32,5 y los 33 millones de barriles de crudo al día para 2017, por debajo de los 33,6 millones de barriles que la organización produjo el pasado octubre según sus últimos datos. Tras el preacuerdo alcanzado en septiembre, queda por determinar cómo se aplicará la reducción de la producción. Sin embargo, los mensajes emitidos por distintos países parecen dar a entender que la negociación será dura, más teniendo en cuenta que otros importantes productores de petróleo no forman parte de la OPEP. La OPEP quiere incluir en el diálogo a los países no miembros (y proponerles recortar 600.000 barriles diarios), algo que ya desató las críticas de Arabia Saudí. El país ya declaró que lo ideal sería alcanzar primero un acuerdo dentro de la OPEP y después proponerlo a los países ajenos y no iniciar un diálogo conjunto, por lo que se cancelaron las reuniones previstas para el lunes con los países de fuera de la OPEP. Según informa Bloomberg, Argelia habría presentado una propuesta de recorte de 1,1 millones de barriles diarios durante una reunión mantenida con Irán. El ministro de Energía de Argelia y el ministro del Petróleo de Irán mantuvieron una reunión en la que Irán afirma que evaluará la propuesta, pero no quiso especificar más detalles sobre la posición que tomará en la reunión. Irán, hasta la fecha, sigue manteniendo su postura y cree que debería permitírsele conservar su producción después de haber recuperado niveles anteriores a la implantación de las sanciones europeas. Tampoco se sabe la postura de Irak, quien duda de las previsiones de oferta de la OPEP en las que se basa la estimación del recorte. La negativa de Rusia aceptar la oferta de la reducción de la producción es uno de los principales obstáculos a batir. Según la Asociación Internacional de la Energía (AIE), Rusia será uno de los países que incrementará su producción en 2017 y, teniendo en cuenta que es el primer productor del mundo, contribuirá decisivamente a que el año que viene haya de nuevo superávit petrolero y caída en los precios.