A finales de mes abrirá sus puertas un hotel de cinco estrellas situado en la antigua sede de la "Fundación Textil Algodonera". Desde su construcción a finales del siglo XIX, la Casa del Algodón se convirtió en un referente en la ciudad condal: construido por miembros de la burguesía barcelonesa en pleno auge de la […]
Dirigentes Digital
| 08 feb 2015
A finales de mes abrirá sus puertas un hotel de cinco estrellas situado en la antigua sede de la "Fundación Textil Algodonera". Desde su construcción a finales del siglo XIX, la Casa del Algodón se convirtió en un referente en la ciudad condal: construido por miembros de la burguesía barcelonesa en pleno auge de la industria textil, el edificio se proyectó conservando la tradición neo clásica representativa de la época pero con un marcado enfoque moderno.
Tras un exhaustivo proceso de restauración y remodelación, el edificio se convierte ahora en un sofisticado hotel que conserva intacta la esencia de este histórico inmueble: sus huéspedes vivirán la experiencia de alojarse en una casa de verdad en pleno Ensanche, icono de la burguesía catalana del siglo XIX y perfecto punto de partida para explorar la fascinante ciudad de Barcelona.
El nuevo Cotton House Hotel contará con un experimentado equipo de personas que ofrecerán el servicio más exquisito de la ciudad, combinando la cercanía y autenticidad de un hotel independiente con el aval y la confianza de una potente cadena internacional como Marriott.
El aclamado interiorista Lázaro Rosa-Violán ha sido el responsable de decorar todas las estancias del hotel, reflejando un estilo contemporáneo y sofisticado. Se han conservado los elementos originales del inmueble, como la imponente escalinata de mármol y otra de caracol, suspendida en el aire del entramado del piso más alto; pinturas al fresco, delicados parqués y boiseries que ornamentan techos, suelos y paredes de algunas de las estancias.
Al mismo tiempo se han sustituido de forma integral todas las instalaciones del edificio, dando como resultado un entorno distinguido, lleno de historia y a la vez moderno y confortable. El hotel cuenta con 83 refinadas y confortables habitaciones, de las cuales 7 son espaciosas suites.
La entrada al edificio es a través de un bellísimo zaguán cubierto de espejos, a continuación un distribuidor octogonal da acceso a las dos escaleras, de mármol y caracol. Las antiguas zonas nobles de la casa, a disposición de todos los huéspedes, albergan una elegante biblioteca, el restaurante y cocktail bar, un luminoso invernadero y una terraza de 300m2 con exuberante vegetación.
En la sexta planta encontramos la piscina exterior, el gimnasio y la sala de tratamientos de belleza. Una de las singularidades del hotel será el espacio Gossypium (que significa "algodón" en latín), una reinvención del tradicional servicio de conserjería a través del cual se dará a los huéspedes toda la información que necesiten sobre Barcelona.