Esto es un reflejo de lo que está sucediendo en la economía estadounidense. En el año 2013, se añadieron 2,6 millones más de millonarios a la lista mundial, Estados Unidos fue el país que más sumó y que más tiene: 7.135 "millones de millonarios". El país también se apunta el triunfo de tener el mayor […]
Dirigentes Digital
| 24 jul 2014
Esto es un reflejo de lo que está sucediendo en la economía estadounidense.
En el año 2013, se añadieron 2,6 millones más de millonarios a la lista mundial, Estados Unidos fue el país que más sumó y que más tiene: 7.135 "millones de millonarios". El país también se apunta el triunfo de tener el mayor número de "cien-millonarios", con fortunas superiores a los 100 millones de dólares. Para hacernos una idea de su riqueza, estamos hablando de señores y señoras que podrían comprarse ciudades, según el análisis elaborado por la consultora Redfin. Bill Gates, fundador de Microsoft, no tendría ningún problema en comprar las más de 114.000 casas que hay en Boston; la familia Walton, propietaria de Walmart, podría hacer lo mismo con Seattle; los hermanos Koch con Atlanta.
Uno de los principales generadores de "riqueza" estos últimos años ha sido al bolsa. Sin embargo, es precisamente en Wall Street donde se empieza a temer que no todo va tan estupendo y que el principal pilar de la economía estadounidense, el consumo, no termina de despegar. ¿Qué hay detrás de esta tendencia? Una clase media menguante, ahogada por el crédito, la disminución de la fuerza de trabajo y unos índices de pobreza y desigualdad crecientes.
El dato de paro en Estados Unidos, en el 6,1%, se encuentra en niveles previos a la crisis económica sin embargo, poco se habla de la disminución de la fuerza de trabajo del país, prácticamente plana desde el pasado octubre y en niveles que se vieron allá por los años 70. La primera causa de este descenso es la jubilación de los baby boomers, aquellos que nacieron entre 1946 y 1964. Por otro lado, aunque el país vaya levantando cabeza después de la crisis, hay algunos sectores, como la industria y la construcción (grandes generadores de empleo) todavía no funcionan a pleno rendimiento. La tercera causa son los parados de larga duración, aquellos que tras buscar trabajo durante tres años no lo encuentran y definitivamente dejan su búsqueda. Una situación que sucede con los trabajadores más mayores pero que todavía no alcanzan la edad suficiente para jubilarse.
Junto a la disminución de la fuerza de trabajo, la segunda tendencia que mueve hacia atrás la economía del país es el incremento de la desigualdad. Una desigualdad que además afecta a la esperanza de vida, mucho menor en las zonas rurales del sur que en los condados más ricos del país como aquellos en San Francisco, Colorado o Washington DC. Además, para empeorar más la situación, según el periodista estadounidense Matt Taibi en el país conviven dos sistemas judiciales: por un lado, aquel que protege y concede impunidad ante el fraude a las grandes fortunas y por otro, aquel que convierte a la pobreza en un crimen, de hecho la población carcelaria del país es la mayor del mundo y está compuesta mayormente por gente con muy pocos recursos.