Brasil se queda sin siete de sus ministros. Los ministros encargados de las carteras de Salud, Minas y Energía, Agricultura, Ciencia y Tecnología, Aviación Civil y Puertos y Turismo, todos miembros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMBD), han salido del gobierno de Dilma Rousseff. En una reunión de dirigentes del PMBD se oyeron cánticos […]
Dirigentes Digital
| 30 mar 2016
Brasil se queda sin siete de sus ministros. Los ministros encargados de las carteras de Salud, Minas y Energía, Agricultura, Ciencia y Tecnología, Aviación Civil y Puertos y Turismo, todos miembros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMBD), han salido del gobierno de Dilma Rousseff.
En una reunión de dirigentes del PMBD se oyeron cánticos de "Brasil presente, Temer presidente", en un claro apoyo al juicio político contra Rousseff, que si acabase con la destitución de la presidenta supondría que la sustituyera el vicepresidente Michel Temer, del PMBD.
La ruptura del socio de Rousseff ha dejado a la presidenta en una posición vulnerable ante el proceso de juicio político para destituirla que avanza en el Congreso. Y es que el PMDB es fundamental para que salga adelante el juicio político que enfrentaría a Rouseff en el Parlamento, ya que cuenta con las primeras minorías en la Cámara de Diputados y en el Senado y con sus votos podría inclinar la balanza contra la presidenta.
Rousseff y sus aliados han calificado como intentos de "golpe" las acciones para acabar con su mandato mediante un juicio político, una acusación que es rechazada por opositores y los integrantes del Tribunal Supremo federal.
El PMBD, fundado en 1980, ha sido decisivo para el gobierno de otros presidentes, como Fernando Henrique Cardoso o Lula da Silva.
Según una encuesta de la empresa Datafolha de este mes, Temer no cuenta con un gran respaldo popular, pues tiene menos del 3% de las intenciones de voto para las elecciones de 2018. Además, aunque el juicio político a Rousseff es apoyado por el 68% de los electores, solo el 16% creen que Temer haría un buen gobierno.
Y es que, como apunta la cadena británica BBC, también el vicepresidente brasileño y miembro del PMBD se enfrenta a acusaciones de ilegalidades, al igual que otros miembros de su partido, por lo que si Temer se hiciese cargo del Gobierno aún pesarían sobre el ejecutivo de Brasil graves sospechas. Un ejemplo es el actual presidente de Diputados, Eduardo Cunha, acusado de cobrar al menos 5 millones de dólares en sobornos por contratos de Petrobras. O el presidente del Senado, también del PMDB, quien tiene abiertas varias investigaciones por corrupción también por el caso Petrobras.
Las opciones de Rouseff
La cámara baja brasileña cuenta con 513 miembros, por lo que los opositores necesitan al menos 342 votos para lanzar el "impeachment" contra Rouseff. Para evitar esto, la presidenta necesita que 172 diputados voten en contra o al menos se ausenten durante la votación; sin embargo, el partido del Gobierno tiene solo 48 diputados, y sus aliados más firmes suman 97. Por tanto, los partidos minoritarios tendrán la llave para condenar o no a Rouseff a ser juzgada por el Parlamento, algo que no descartan algunos expertos tras el paso dado por los ministros del PMDB.