El último dato de PIB de China ha alimentado las esperanzas del gigante asiático por conseguir el objetivo de crecimiento para este 2016, en el que el Gobierno espera quedarse entre el 6,5 y el 7%. Según informa la agencia estatal china Xinhua, el PIB creció un 6,7% entre julio y septiembre, estable con respecto […]
Dirigentes Digital
| 19 oct 2016
El último dato de PIB de China ha alimentado las esperanzas del gigante asiático por conseguir el objetivo de crecimiento para este 2016, en el que el Gobierno espera quedarse entre el 6,5 y el 7%. Según informa la agencia estatal china Xinhua, el PIB creció un 6,7% entre julio y septiembre, estable con respecto al segundo trimestre, y alcanzó los 7,87 billones de dólares. El portavoz del BNE, Sheng Laiyun, valoró estos datos positivamente y afirma que la economía “logró progresos y mejoró la calidad” gracias a la expansión de la demanda agregada, “de la reforma estructural de la oferta, de la anticipación de desarrollo positiva y del fomento acelerado de nuevos motores”. Los expertos de Reuters explican el crecimiento de China por el mayor gasto gubernamental y un auge en el sector inmobiliario, que han compensado la caída de las exportaciones. Por ello, la cifra final está en la línea con lo esperado por los analistas. El crecimiento de la inversión en el sector inmobiliario creció un 5,8% entre enero y septiembre, un ligero aumento en comparación con el 5,4% registrado entre enero y agosto. La Oficina Nacional de Estadística ha declarado en un comunicado que aún persisten muchos factores de incertidumbre en la economía y que los cimientos para un crecimiento sostenido no son sólidos, lo que hace dudar a los expertos de que el objetivo de crecimiento se cumpla; incluso, de cumplirse, sería la tasa más baja en los últimos 26 años, menor incluso a la del año pasado, del 6,9%.