El PMI manufacturero español se situó en 54.0 en julio, frente a los 56.8 esperados. La lectura fue inferior a 54.7 registrado en junio e indicó la mejora más débil de las condiciones empresariales desde el mes de marzo según datos de IHS Markit. Las firmas manufactureras españolas aumentaron sus plantillas al ritmo más acelerado […]
Dirigentes Digital
| 01 ago 2017
El PMI manufacturero español se situó en 54.0 en julio, frente a los 56.8 esperados. La lectura fue inferior a 54.7 registrado en junio e indicó la mejora más débil de las condiciones empresariales desde el mes de marzo según datos de IHS Markit. Las firmas manufactureras españolas aumentaron sus plantillas al ritmo más acelerado de los últimos diecinueve años en julio a medida que las necesidades de producción siguieron en alza. Dicha alza se produjo a pesar de incrementos más lentos de la producción y de los nuevos pedidos durante el mes. Entretanto, la reciente racha de atenuación de las presiones inflacionistas ha llegado a su fin, puesto que se han señalado incrementos más rápidos de los costes y los precios de venta. La producción manufacturera aumentó a un ritmo más lento y el último incremento fue el más débil en nueve meses. La escasez de materias primas frenó el ritmo de la expansión, según la encuesta. Se acumulan los pedidos pendientes y se alargan los plazos de entrega de los proveedores. Andrew Harker, Associate Director de IHS Markit subraya como medida para mejorar la capacidad el incremento del empleo, el más marcado en más de diecinueve años. “Este indicador, junto con las predicciones de más expansión de los nuevos pedidos, fomenta el optimismo en el sentido de que la producción seguirá en aumento a medida que nos adentramos en la segunda mitad del año”, señaló el directivo de Markit. En julio aumentaron las tasas de inflación y de los precios cobrados, acabando con la tendencia de atenuación, debido al aumento de los costes de las materias primas. El volumen de compras ha aumentado ininterrumpidamente durante los últimos doce meses. Por otro lado, los stocks de compras han experimentado una reducción que encadena tres de los últimos cuatro meses. Por último, el sentimiento empresarial siguió siendo intensamente positivo basado en previsiones de un aumento de los nuevos pedidos y una creciente capacidad.