En cada comparecencia pública del ministro de Industria, José Manuel Soria, que el precio de la luz bajará por encima del 4% a final de año. El Gobierno ha cumplido con su compromiso de que la reforma eléctrica traería un descenso en los precios, pero como reconoce Soria la percepción de los ciudadanos en contraria. Y es así, porque los consumidores no solo pagan por el consumo, también impuestos y los costes de distribución. Este último apartado, que es la parte regulada por el Gobierno y cuya tarifa depende exclusivamente de él, se le conoce como peajes y que viene reflejada en la factura como potencia contratada, fue revisado al alza, con lo que en muchos casos la caída de precio se ha visto compensada.
Lo cierto es que el precio medio de la electricidad, que tiene un peso superior al 40% en la factura, para 2014 se ha beneficiado de los primeros meses del año cuando se desplomó desde febrero a marzo, gracias a unas condiciones meteorológicas excepcionales, con abundantes lluvias y viento que permitieron introducir al sistema la producción energética más baratas de las renovables.
Los expertos ya advirtieron que estas no se iban a mantener durante todo el año y el precio de la electricidad se mantuvo por encima de los 50 euros por MWh. En septiembre incluso superó los 61 euros. A falta de dos semanas para cerrar el año, el precio medio de la electricidad se sitúa alrededor de los 42 euros, un 5% menos, que el del 2013. En los últimos meses del año, se está manteniendo la tendencia al alza, eso sí diciembre está por ver si supera los 50 euros.
El mercado de derivados de la electricidad, donde se contratan futuros de los contratos de electricidad del mercado mayorista y que es el mejor indicador para prever qué pasará en los próximos meses, indica que en enero y febrero el precio bajará sensiblemente hasta los 46 euros, un nivel que se debería mantener a lo largo de 2015, aunque con oscilaciones, y que supondrá un incremento del 9,5%.