El Rey había dado su respaldo a Mariano Rajoy de forma simbólica con las fotografía de su despacho semanal y anulando su agenda el día que el Consejo de Ministros aprobó el recurso para suspender la declaración de independencia del Parlamento catalán. Y hoy en su primera comparecencia pública ha defendido con énfasis la unidad del país durante la ceremonia de entrega de acreditaciones a la sexta promoción de embajadores honorarios de la Marca España.
"El pueblo español no está dispuesto a que se ponga en cuestión su unidad, que es la base de su convivencia en paz y libertad"; ni "que se ponga en riesgo el modelo de progreso que, con su trabajo abnegado y comprometido, ha hecho posible el periodo de mayor desarrollo económico y social del país".
El Rey ha garantizado que los principios constitucionales se mantendrán plenamente vigentes, "la Constitución prevalecerá, que nadie lo dude". "Quiero transmitir", ha concluido, con una última alusión a su propio papel como jefe del Estado en esta crisis, "un mensaje de seguridad en la unidad y continuidad de nuestro proyecto de convivencia nacional. Un proyecto, un compromiso colectivo con nuestra convivencia democrática en el que el Rey, como jefe del Estado, estará siempre al lado de todos los españoles".
Su intervención ha coincidido con la segunda sesión investidura del Parlament, en la que Artur Mas presentaba su candidatura a ser reelegido. El actual president en funciones ha afirmado que no se acatará la suspensión de la resolución de independencia de Cataluña y que cumplirá con el mandato del Parlament.
Mas ha recibido de nuevo el rechazo de la CUP de elegirle como president. Convergencia había ofrecido crear un Gbierno con tres vicepresidencias con máximas competencias ejecutivas. El desafío catalán ha entrado en un callejón político y judicial. El avance del proces queda invalidado legalmente, pese a ello la número dos de Artur Mas, Neus Munté, ha advertido de que no obedecerán al Tribunal Constitucional, sino al Parlamento catalán. Los soberanistas siguen defendiendo que la resolución se aprobó en un Parlamento constituido legalmente, tras un debate parlamentario y después de una votación en la que ha habido un apoyo mayoritario a la independencia de Cataluña.
Mientras desde el plano político, el principal candidato para formar un Gobierno en el Parlament se encuentra con el rechazo de la CUP, la única fuerza política que puede facilitar la investidura de Artur Mas. Convergencia ha propuesto al grupo de izquierda anticapitalista un Gobierno coral, en la que Mas sería president sin atribuciones ejecutivas y con tres vicepresidencia que asuman el poder con el líder de ERC, Oriol Junqueras, el líder de la candidatura de Junts pel sí, Rául Romeva, y Neus Munté, nombre fuerte del partido de Mas.
Aunque esta fórmula fue la inicialmente propuesta por la CUP tras los resultados electorales, el partido ha rechazo públicamente la propuesta aludiendo a que Mas no debe formar parte del nuevo Govern. Hoy jueves se ha celebrado la segunda votación. La CUP ha votado en bloque no a Mas producirá la segunda quitándole la mayoría simple para ser elegido president. Mas necesita sumar dos votos de la CUP a los escaños de Junts pel sí. Hasta el próximo 10 de enero se podrá convocar al Parlament para intentar formar Gobierno. Si no quedarán convocadas automáticamente unas nuevas elecciones.