La corrupción. Ese fue el tema central el miércoles del primer discurso navideño del rey Felipe VI. No hubo referencias directas a la Infanta Cristina, quien tiene que responder ante la Justicia por supuesto fraude fiscal, pero el rey sí reiteró que hay que terminar con la corrupción. El monarca, que asumió el trono en […]
Dirigentes Digital
| 25 dic 2014
La corrupción. Ese fue el tema central el miércoles del primer discurso navideño del rey Felipe VI. No hubo referencias directas a la Infanta Cristina, quien tiene que responder ante la Justicia por supuesto fraude fiscal, pero el rey sí reiteró que hay que terminar con la corrupción.
El monarca, que asumió el trono en junio tras casi 40 años de reinado de Juan Carlos I, afirmó en sus palabras que entiende la indignación y el desencanto de la ciudadanía hacia un problema que los españoles citan entre sus principales preocupaciones. "Pocos temas como éste suscitan una opinión tan unánime. Debemos cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción", dijo el rey desde Zarzuela, rodeado de fotos con la reina Letizia y sus dos hijas.
"Estamos viviendo tiempos complejos y difíciles para muchos ciudadanos y para España en general. La dureza y duración de la crisis económica produce en muchas familias incertidumbre por su futuro; la importancia de algunos de nuestros problemas políticos genera inquietud; y las conductas que se alejan del comportamiento que cabe esperar de un servidor público, provocan, con toda razón, indignación y desencanto", dijo.
Felipe VI dijo que España, donde en los últimos años han salido a la luz reiterados casos de corrupción en el ámbito político y empresarial, necesitaba una "profunda regeneración". "Los ciudadanos necesitan estar seguros de que el dinero público se administra para los fines legalmente previstos; que no existen tratos de favor por ocupar una responsabilidad pública; que desempeñar un cargo público no sea un medio para aprovecharse o enriquecerse", afirmó el rey.
"Es cierto que los responsables de esas conductas irregulares están respondiendo de ellas; eso es una prueba del funcionamiento de nuestro Estado de Derecho. Como es verdad también que la gran mayoría de los servidores públicos desempeñan sus tareas con honradez y voluntad de servir a los intereses generales", añadió Felipe VI.
El discurso llega en la misma semana en que la Infanta Cristina, su hermana, ha sido acusada formalmente de cooperar en los delitos fiscales presuntamente cometidos por su marido, Iñaki Urdangarin, al que se atribuye un enriquecimiento ilícito.