Tal y como dijimos ayer que podría ocurrir, las Bolsas occidentales reaccionaron al alza, en un movimiento de tipo técnico, favorecido por el nivel de sobreventa que presentaban muchos valores. Como viene siendo habitual en los últimos días, fueron las noticias sobre las negociaciones para resolver la "crisis griega" las que ejercieron de principal catalizador […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Tal y como dijimos ayer que podría ocurrir, las Bolsas occidentales reaccionaron al alza, en un movimiento de tipo técnico, favorecido por el nivel de sobreventa que presentaban muchos valores. Como viene siendo habitual en los últimos días, fueron las noticias sobre las negociaciones para resolver la "crisis griega" las que ejercieron de principal catalizador para la reacción al alza de las bolsas. En este sentido, señalar que la agencia Bloomberg habló ayer de la posibilidad de que Alemania estuviera diseñando un plan para ayudar a Grecia a cambio de alguna reforma. Por su parte, la agencia Reuters, en otra noticia venía a enfriar algo los ánimos, al desmentir parcialmente la noticia citando fuentes del Gobierno alemán, que puntualizaban que no tomarán ninguna decisión sobre Grecia de no haber sido ésta consensuada con las instituciones que forman la troika de acreedores. No obstante, los inversores decidieron ver ayer el "vaso medio lleno", y se decantaron por tomar posiciones, especialmente en los valores/sectores que habían sido más castigados en los últimos días, entre ellos los relacionados con las materias primas, que aprovecharon la debilidad reciente del dólar para escalar posiciones. Cabe destacar que el hecho de que el BCE volviera a incrementar el importe de la línea de financiación de emergencia (ELA) destinada a los bancos griegos, en esta ocasión en la mayor cuantía desde el 18 de febrero, fue también acogido de forma muy positiva por los inversores, que quisieron ver en ello un síntoma de que un potencial acuerdo entre Grecia y sus acreedores estaba más cerca. De esta corriente generalizada se desmarcó la bolsa griega, lastrada por el mal comportamiento de sus bancos.
En los mercados de bonos siguieron las caídas, con el consiguiente repunte de las rentabilidades, algo que fue también obviado ayer por los inversores en renta variable. Cabe destacar, sin embargo, que las alzas de ayer en los mercados de valores europeos y estadounidenses no fueron acompañadas de un aumento de los volúmenes de contratación, lo cual creemos que resta algo de credibilidad a la reacción de la renta variable occidental.
Hoy, y en una sesión de escasas referencias macroeconómicas, entre las que destacaríamos la publicación en Estados Unidos de las siempre relevantes cifras de ventas minoristas, correspondientes al mes de mayo, y las del desempleo semanal, la atención de los inversores volverá a centrarse en Grecia y en el avance de las negociaciones con sus socios y acreedores. En este sentido, destacar que ayer se reunieron en el marco de la cumbre de la UE con los países latinoamericanos el primer ministro de Grecia, Tsipras, la canciller alemana, Merkel, y el presidente de Francia, Hollande. Según se supo después, los tres dirigentes se comprometieron a seguir negociando con "intensidad", algo que parece de Perogrullo, dado que el tiempo para alcanzar un acuerdo se está acabando y que se han desperdiciado meses en negociaciones infructuosas.
Al mismo tiempo, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s volvió a rebajar el rating crediticio de Grecia, argumentando que el Gobierno del país parece decidido a priorizar los pagos domésticos antes de los que debe hacer a sus acreedores (deuda comercial), lo que le puede llevar a suspender pagos si no recibe ayuda externa.
Entendemos que hoy los inversores preferirán mantenerse a la espera de nuevas noticias sobre el avance de las negociaciones antes de seguir tomando posiciones en los mercados de renta variable. Es incluso posible que asistamos a alguna toma de beneficios por parte de los inversores más cortoplacistas. Lo que sí parece claro, tras comprobar la reacción de las Bolsas ayer es que, si finalmente se llega a un acuerdo con Grecia o, simplemente se empieza a vislumbrar que el acuerdo es factible, las Bolsas van a reaccionar al alza con fuerza. No obstante, y dada la falta de tiempo, el riesgo de "accidente" sigue siendo elevado, por lo que seguiríamos siendo prudentes antes de lanzarnos a comprar renta variable en estos momentos.
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