Las inversiones extranjeras y una mayor confianza del consumidor han permitido que 2016 sea un año en el que la construcción española ha consolidado su recuperación. Igualmente, los bajos precios de las materias primas han motivado las cifras positivas en la industria constructora. El último informe de Crédito y Caución sobre la situación del sector […]
Dirigentes Digital
| 14 feb 2017
Las inversiones extranjeras y una mayor confianza del consumidor han permitido que 2016 sea un año en el que la construcción española ha consolidado su recuperación. Igualmente, los bajos precios de las materias primas han motivado las cifras positivas en la industria constructora. El último informe de Crédito y Caución sobre la situación del sector constructor en el mundo advierte, pese a estas positivas perspectivas, de que los crecimientos registrados en estos últimos años vienen precedidos de otros muy bajos, tras el estallido de la crisis económica, por lo que el potencial de crecimiento es todavía muy alto. Y es que la construcción española redujo su producción en un 50% entre 2007 y 2014. Partiendo de unos datos bajos es, por tanto, relativamente sencillo que existan cifras de crecimiento en el sector de la construcción. En 2017 Crédito y Caución prevé un alza del 3% motivada por el sector residencial y comercial, aunque no por las infraestructuras públicas. En cuanto a los riesgos para el sector, el informe explica que no existe una alta competencia, ya que la crisis económica eliminó a gran parte de los actores. Los ingresos marginales se espera que sigan estables en 2017, al igual que en 2016. Los expertos de Crédito y Caución se muestran más optimistas con el sector que en ejercicios anteriores, sobre todo en lo relativo a los grupos internacionales y a las grandes constructoras. En cambio, se mantienen cautos acerca de los negocios más pequeños ya que “muchas compañías sigue aún muy endeudadas”. Además, advierten de que la consolidación fiscal que se encuentra en marcha podría afectar negativamente al rendimiento de las empresas del sector de la ingeniería civil. Previsiones mundiales A nivel mundial, destacan las nuevas oportunidades y el impacto que supondrá la implantación de la tecnología en el ámbito de la construcción. La realidad aumentada, los drones o la impresión 3D son solo algunos de los aspectos que cambiarán el sector radicalmente en los próximos años. Igualmente, los aspectos demográficos también resultan claves a la hora de prever qué pasará con el sector constructor mundial. La población en las grandes áreas urbanas sigue creciendo, lo que lleva a una mayor demanda de viviendas, de transportes y de infraestructuras. Además, el envejecimiento de la población (que afecta sobre todo a Occidente, aunque también a países como Japón), derivará en importantes cambios en la inversión inmobiliaria. Prácticamente todos los países tendrán una de cal y una de arena en 2017. Por ejemplo, Bélgica se enfrenta a una gran presión sobre los márgenes de negocio y a altos niveles de insolvencia frente a un ligero repunte en la inversión pública. Otros, como Francia, han conseguido repuntar en su actividad constructora en 2016 aunque mantiene un alto nivel de retraso en los pagos. Alemania es el país donde las perspectivas se muestran más optimistas, ya que se espera que el sector acelere en mayor medida en 2017, en torno al 5%.