El sector fotovoltaico en España contribuyó de forma directa al 0,2% del PIB en España en el año 2015, el último año analizado por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en su “Informe anual 2017”. Este porcentaje significa que la industria solar aportó 2.511,5 millones de euros a la economía nacional en ese año, un 2,4% […]
Dirigentes Digital
| 24 jul 2017
El sector fotovoltaico en España contribuyó de forma directa al 0,2% del PIB en España en el año 2015, el último año analizado por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) en su “Informe anual 2017”. Este porcentaje significa que la industria solar aportó 2.511,5 millones de euros a la economía nacional en ese año, un 2,4% más que en 2014. Si a esa cifra le sumamos la contribución indirecta, la contribución total asciende a 2.801,2 millones de euros. En su informe, la UNEF hace además un análisis del impacto que la industria tiene sobre la creación de empleo. Según sus cifras, en 2015 este sector empleaba a 7.165 personas de forma directa y a otras 4.325 de forma indirecta en sectores como el informático, el electrónico o el metalúrgico. En total, casi 11.500 empleos. Las previsiones de futuro De aquí a unos años es difícil especular sobre qué papel jugará la industria fotovoltaica en España. Desde la UNEF han barajado tres posibles escenarios con tres resultados muy distintos. En el mejor de los casos, el escenario C, la UNEF calcula que la industria fotovoltaica conseguiría aportar más de 4.000 millones de euros al PIB español en 2025 y 5.700 en 2030. En 2025 se crearían más de 17.000 empleos y 23.600 en 2030. En este punto, la UNEF señala que “fomentar el autoconsumo fotovoltaico sería muy conveniente, pues es una fuente de empleo real y responsable de crecimiento económico real”. Sin embargo, si España solo aumenta en 160 MW su capacidad anual (escenario A), la UNEF considera que las empresas españolas no alcanzarían tamaños mínimos eficientes ni desarrollarían ventajas competitivas. Las ventajas del sol El informe de la UNEF es, obviamente, también un documento en favor de la energía solar en España. Según el organismo, incrementar las instalaciones de sistemas fotovoltaicos repercute, indirectamente, en una reducción en la cantidad de combustible que España tiene que importar. De hecho, estiman que en 2015 España evitó la compra de 1.422 toneladas equivalentes de petróleo, lo que supuso un ahorro de 357,1 millones de euros. Además, desde la UNEF defienden que el uso de esta energía renovable ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, en 2015 se evitó la emisión de 3 millones de toneladas de CO2 en España. Junto a todo esto, la UNEF sostiene que generar electricidad a partir de energías renovables también repercute sobre el precio del mercado mayorista de la electricidad y lo reduce. Según muestra este gráfico, UNEF relaciona directamente una mayor proporción de energías renovables y un bajo precio.