La postura acomodaticia del Banco Central Europeo (BCE) y la escalada de los riesgos ante un posible Brexit duro y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, mantienen el apetito inversor por la deuda, a pesar de la reciente escalada en las rentabilidades ante las nuevas expectativas de crecimiento e inflación. Se benefician […]
Dirigentes Digital
| 17 ene 2017
La postura acomodaticia del Banco Central Europeo (BCE) y la escalada de los riesgos ante un posible Brexit duro y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, mantienen el apetito inversor por la deuda, a pesar de la reciente escalada en las rentabilidades ante las nuevas expectativas de crecimiento e inflación. Se benefician las Letras del Tesoro de este entorno y el organismo vuelve a cobrar más en los plazos más cortos. En concreto, ha vendido 1.125 millones de euros en Letras a seis meses, a un tipo del -0,360%, frente al -0,320% previo. Asimismo, ha colocado 4.511 millones de euros en Letras a 12 meses, a un interés marginal del -0,287%, ahondando en los números negativos con respecto al -0,221% de la subasta de diciembre. El jueves, coincidiendo con la reunión de política monetaria del BCE, de la que no se esperan cambios ni en tipos ni en medidas de estímulo, el Tesoro volverá al mercado con el objetivo de adjudicar entre 4.000 y 5.000 millones de euros en bonos a 2019, 2021 y 2023.
En concreto, se trata papel a dos años (con cupón del 0,25% y vencimiento el 31 de enero de 2019), una nueva referencia a cinco (con cupón del 0,40% y vencimiento el 30 de abril de 2022); y obligaciones con cupón del 4,40% (vencimiento el 31 de octubre de 2023).