A pesar de que el Tesoro Público ya ha cubierto sus necesidades de financiación para el conjunto del año, 129.718 millones de euros, el organismo ha vuelto a colocar un total 4.107,09 millones en una subasta de letras a tres y nueve meses. Se han adjudicado 845,30 millones de euros en letras a tres meses con […]
Dirigentes Digital
| 25 nov 2014
A pesar de que el Tesoro Público ya ha cubierto sus necesidades de financiación para el conjunto del año, 129.718 millones de euros, el organismo ha vuelto a colocar un total 4.107,09 millones en una subasta de letras a tres y nueve meses. Se han adjudicado 845,30 millones de euros en letras a tres meses con un tipo de interés medio 0,073% mientras que la subasta a nueve meses ha alcanzado 3.261,79 millones de euros de 0,296%.
La demanda, que ha alcanzado los 8.422 millones de euros, ha más que duplicado lo finalmente colocado en los mercados, lo que demuestra, una vez más, el apetito por la deuda pública española en un momento de relajación de las primas de riesgo. "Los inversores siguen tomando posiciones ante la espera que el BCE dé por comenzado el esperado programa de QE que tiene previsto para finales de año", explica Javier Urones, analista de XTB.
A su juicio, este hecho está incidiendo a la baja en los costes de financiación principalmente en el de aquellos países que presentan un mayor ratio de Deuda/PIB ya que pueden ser los grandes beneficiados de este nuevo programa de compra.
Los especialistas de XTB destacan que se hayan renovado los mínimos históricos del bono a diez años al situarse en el 1,94% de rentabilidad. En este escenario, recuerdan que la prima de riesgo española en comparación a Alemania se encuentra por debajo de los 120 puntos básicos y "frena su rebaja debido a que la deuda germana también presenta una importante demanda en el mercado de renta fija".
De cara al futuro, desde XTB, mantienen una visión positiva para la renta fija española y fijan un posible objetivo de prima de riesgo en 70 puntos frente a la deuda alemana, lo que de traduce, en intereses exigidos de financiación, en torno 1,50-1,60%. No obstante, consideran que un euro débil unido a "una hipoteca subida de tipos de interés en Estados Unidos haría más atractivo su deuda y podría restar de algo de protagonismo a la europea.