La regulación sería consecuencia de un profundo cambio en este tipo de comercio permanentemente creciente, que además no existía hace dos décadas. A través de estos canales, las ventas al por menor sumaron unos 1.500 millones de dólares, y a nivel global, en el 2014, un aumento interanual del 20%, según la consultoría eMarketer. La […]
Dirigentes Digital
| 22 jul 2015
La regulación sería consecuencia de un profundo cambio en este tipo de comercio permanentemente creciente, que además no existía hace dos décadas. A través de estos canales, las ventas al por menor sumaron unos 1.500 millones de dólares, y a nivel global, en el 2014, un aumento interanual del 20%, según la consultoría eMarketer.
La negociación del TPP involucra una apertura comercial ambiciosa entre 12 países, Australia, Brunéi, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam, Canadá y México, y comprende además temas como la propiedad intelectual y la cooperación regulatoria, con aspectos no tratados, al igual que el comercio electrónico, en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El gobierno estadounidense ha informado que el texto del borrador del TPP contiene cláusulas sobre la obligación de no aplicar aranceles aduaneros en el comercio electrónico, en línea con la moratoria de la Organización Mundial del Comercio. Otras regulaciones estarían dirigidas a cuestiones como transacciones electrónicas, protección a consumidores, requerimientos de localización, entre otros, para asegurar el libre flujo de información.
El TPP establecería además nuevas disposiciones como la libertad de localización de equipos informáticos, la cooperación en ciberseguridad, la libre transferencia transfronteriza de información por medios electrónicos y la protección de los códigos fuente.
En el marco de las negociaciones del TPP, Australia ha argumentado que los controles por parte del sector privado podrían no ser suficientes para proteger la privacidad y ha sugerido un lenguaje alternativo a la propuesta estadounidense que daría a los gobiernos más discreción sobre el control del flujo transfronterizo de datos. Por su parte, Vietnam y Malasia han restringido contenidos locales, por razones mercantiles o de censura
. Hasta ahora, el comercio electrónico ha sido regulado sólo en un tratado comercial bilateral, el de Estados Unidos y Corea del Sur (conocido en inglés como KORUS), y entre otros de sus objetivos está el de asegurar que se proteja a los servicios distribuidos electrónicamente.