La Comisión Europea (CE) define el término “economía colaborativa” como aquellos negocios en los que se facilitan actividades mediante plataformas colaborativas, que crean un mercado abierto para el uso temporal de mercancías o servicios ofrecidos a menudo por particulares. Según datos recogidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), entre enero […]
Dirigentes Digital
| 05 jul 2017
La Comisión Europea (CE) define el término “economía colaborativa” como aquellos negocios en los que se facilitan actividades mediante plataformas colaborativas, que crean un mercado abierto para el uso temporal de mercancías o servicios ofrecidos a menudo por particulares. Según datos recogidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), entre enero de 2000 y septiembre de 2015, se contabilizó a nivel mundial una inversión en iniciativas relacionadas con este nuevo modelo económico de 26.000 millones de dólares. El 62% de la inversión se destinó a plataformas relacionadas con el transporte, el 18% a alojamiento y el 6% a las de financiación. Solo en la Unión Europea (UE), en 2015 los ingresos brutos de estas plataformas ascendieron a 28.000 millones de euros. Y las previsiones apuntan a que podrán llegar a suponer entre 160.000 y 572.000 millones de euros para la UE en el futuro. A nivel mundial, las estimaciones apuntan a una valoración del mercado de economía colaborativa de hasta 335.000 millones de dólares en 2025. Bruselas hace hincapié en que tradicionalmente las leyes se han diseñado para proteger, en última instancia, al consumidor. Sin embargo, la economía colaborativa difumina la frontera entre consumidor y empresa, ya que se forman relaciones multilaterales en las que no queda claro cuál es la parte que la regulación debe salvaguardar. Lo que sí se sabe es que es necesaria la intervención del sector público cuanto antes para conseguir una regulación económica eficiente. Lea aquí el reportaje completo