Más allá del resultado del referéndum británico, de hecho, los analistas de Link Securities recomiendan "prudencia" en lo que respecta a los activos de inversión españoles. Y es que, señalan, la formación de Gobierno "volverá a ser muy complicada, algo que puede generar incertidumbre y acabar lastrando el comportamiento de la renta variable y renta […]
Dirigentes Digital
| 24 jun 2016
Más allá del resultado del referéndum británico, de hecho, los analistas de Link Securities recomiendan "prudencia" en lo que respecta a los activos de inversión españoles. Y es que, señalan, la formación de Gobierno "volverá a ser muy complicada, algo que puede generar incertidumbre y acabar lastrando el comportamiento de la renta variable y renta fija" independientemente del Brexit.
Más aún, añaden, si existen dudas de que el próximo Ejecutivo no siga "implementando las reformas estructurales que necesita la economía o, incluso, decide dar marcha atrás en algunas de las llevadas a cabo. El ejemplo más cercano es Portugal, país donde la prima de riesgo se ha duplicado desde los comicios de octubre".
En este sentido, Capital Economics apunta que si el resultado es una "coalición antiausteridad probablemente se produzca un incremento inmediato en las rentabilidades de los bonos españoles". Con todo, creen que se gobierne quien gobierne "seguramente no se lleven a cabo las reformas necesarias, se ralentice el crecimiento y los costes de la deuda se eleven".
Ahora bien, estos expertos también creen que "un incremento limitado de estos costes no debería hacer descarrilar la economía española", pues, "los fundamentales han mejorado notablemente en los últimos años (…) los ‘balances’ de los hogares son más saludables y las empresas están en buena posición para invertir".
Sin embargo, el crecimiento está "condenado a reducirse al tiempo que se desvanecen los ‘vientos a favor’" y ante el riesgo de que el nuevo Gobierno no ponga en marcha las reformas necesarias, pues, opinan, "los políticos probablemente se limiten a hacer lo suficiente como para aplacar a la Comisión Europea (CE) en relación con los objetivos fiscales acordados, en lugar de garantizar que las finanzas públicas españolas se asienten sobre una base sólida. Y esto significa que el país será más sensible a cualquier cambio pronunciado del sentimiento del mercado".
Jean-Alexandre Vaglio, estratega del equipo de research de AXA IM, espera ue los partidos políticos "se comporten de manera diferente" en esta ocasión y apunta: "La presión será alta para que PP y PSOE formen una gran coalición como último recurso y evitar así otros comicios". Una vez formado el ejecutivo, "probablemente la primera prioridad será viajar a Bruselas para negociar una flexibilización del objetivo de déficit". Y añade: "Dado que, en todo caso, el Parlamento estará muy fragmentado, la consolidación de las cuentas públicas será un reto significativo en cualquier caso".
El segundo desafío será "aclarar la cuestión de la independencia de Cataluña". Las negociaciones, señala, "son muy necesarias en un momento en el que la deuda de la región es cada vez menos soportable".
Posibles coaliciones, impacto y ‘barreras’
PSOE, Unidos Podemos y otros partidos de izquierda. Esta coalición, explica Capital Economics, podría ser la "menos comprometida" con las metas de Bruselas y las reformas. No obstante, es poco probable que los socialistas se sumen, ante la insistencia del resto de fuerzas por un referéndum catalán.
PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos. Una coalición más centrista y más alineada con la CE y las reformas. Pero, las diferencias ideológicas entre los dos últimos partidos la hacen la opción con menos posibilidades.
PP, Ciudadanos y abstención del PSOE. Esta unión sería más reformista de lo que a priori podría parecer una mayoría única de los populares gracias al influjo de los de Albert Rivera. Potencialmente es la más probable, pero los socialistas pedirán grandes concesiones.