Apenas tres meses después de que la primera ministra Theresa May activara la Cláusula 50 del Tratado de Lisboa, y se iniciaran oficialmente los dos años de plazo para el ‘Brexit’, este jueves los británicos acuden a las urnas para perfilar el modelo económico que mantendrán en la era post Unión Europea. Las encuestas dan […]
Dirigentes Digital
| 08 jun 2017
Apenas tres meses después de que la primera ministra Theresa May activara la Cláusula 50 del Tratado de Lisboa, y se iniciaran oficialmente los dos años de plazo para el ‘Brexit’, este jueves los británicos acuden a las urnas para perfilar el modelo económico que mantendrán en la era post Unión Europea. Las encuestas dan un resultado muy igualado entre la candidata conservadora y el laborista Jeremy Corbyn; el último sondeo de la BBC arroja un resultado de entre el 41% y el 46% de los votos para May y entre el 34% y el 40% para Corbyn. Las previsiones señalan que se romperá la mayoría absoluta en el Parlamento, lo que dificultará aún más las negociaciones con sus vecinos europeos. Pero, ¿qué propone cada partido para el futuro independiente de Reino Unido? Seguridad: Los conservadores han prometido crear un nuevo cuerpo de policía para proteger las infraestructuras críticas, como las estaciones de energía y la red de transportes. Además, quieren elevar la inversión en defensa hasta el 2% del PIB, aumentar su poder en la OTAN, reforzar su entramado nuclear, continuar invirtiendo en sus servicios de seguridad y desarrollar una estrategia nacional contra el terrorismo. Los laboristas proponen recrutar a 10.000 nuevos oficiales y a 500 nuevos agentes de fronteras. Además, han señalado que incorporarán a 3.000 nuevos bomberos y en campañan dijeron que a 1.000 nuevos agentes en los servicios de inteligencia. Por otro lado, coincide en mantener el compromiso con la OTAN y en incrementar la inversión en defensa hasta el 2% del PIB. Respecto al entramado nuclear, Corbyn también opta por renovarlo, aunque al mismo tiempo quiere aumenar los esfuerzos por promover el desarme global. Brexit: Los conservadores han seguido adelante con la decisión expresada por los británicos el pasado 23 de junio en las urnas. Theresa May ha defendido desde el inicio un ‘hard Brexit’, es decir, la salida del mercado único, aunque aboga por una buena relación con la UE y unos acuerdos comerciales ventajosos entre ambos. Su postura negociadora se resume en la frase: “es mejor que no haya acuerdo a un mal acuerdo”. Los de Corbyn no comparten la postura negociadora de los conservadores. La prioridad para los laboristas es mantener los beneficios del mercado común a toda costa y mantienen que abandonar la UE sin acuerdo sería la peor de las opciones. Inmigración: Los conservadores abogan por un control férreo de las entradas a suelo británico basado en habilidades y pretende doblar la tasa que pagan las empresas por sus trabajadores foráneos a los 2.000 euros anuales, para incentivar la contratación nacional. Además, esperan diseñar una política específica orientada a los sectores empresariales donde existe escasez de activos. Los laboristas son conscientes de que el ‘Brexit’ supondrá el fin del libre movimiento de personas, aunque defiende un postura moderada en este sentido. Para frenar las prácticas de contratación en el extranjero dentro del sector servicios, donde los salarios a inmigrantes son más competitivos que a nacionales, Corbyn propone penalizar a aquellos empresarios que exploten a la fuerza laboral extranjera. Además, quiere crear un sistema de inmigración flexible y adaptado a las necesidades de la economía británica en cada momento. Impuestos: Los de May planean que el tramo libre de impuestos en el tributo sobre la renta se incremente hasta las 12.500 libras anuales en 2020, con el tramo máximo a partir de las 50.000 libras. Respecto al impuesto sobre sociedades, los conservadores quieres bajarlo del 19% al 17% para 2020. Las medidas laboristas son radicalmente contrarias en materia de tributos. En el impuesto sobre la renta quieren subir el tipo del 40% al 45% para los ingresos superiores a las 80.000 libras anuales y al 50% para los superiores a 123.000 libras. Además, quiere subir el tipo de sociedades al 21% en 2018, al 24% en 2019 y al 26% a partir de 2020. Los de Corbyn proponen crear un impuesto del 15% a las propiedades compradas a través de fideicomisos en ‘paraísos offshore’.