El nuevo modelo de avión se convierte así en el mayor construido por la industria aeronáutica brasileña. La construcción de este modelo es un proyecto cifrado en 4.600 millones de reales, que al cambio serían unos 1.465 millones de euros. El encargado de llevarlo a cabo será la fuerza aérea de Brasil aunque contará con […]
Dirigentes Digital
| 22 oct 2014
El nuevo modelo de avión se convierte así en el mayor construido por la industria aeronáutica brasileña. La construcción de este modelo es un proyecto cifrado en 4.600 millones de reales, que al cambio serían unos 1.465 millones de euros. El encargado de llevarlo a cabo será la fuerza aérea de Brasil aunque contará con la colaboración de socios como Argentina, Portugal o la República Checa.
La compañía ha asegurado que ya tiene algunos contactos con países que están interesados en comprar este nuevo modelo de avión. Por el momento, la empresa asegura que habría 32 aeronaves encargadas, sin especificar el destinatario ni el precio de las mismas.
El Hércules es el principal modelo de avión de una gran parte de las fuerzas aéreas mundiales. Su desarrollo comenzó en los años 50 en Estados Unidos por la compañía Lockheed Martin. El uso militar de este avión de carga se debe a su capacidad para realizar, por ejemplo, despegues y aterrizajes en pistas no preparadas. Además, cuanta con estructura versátil que permite que además de su uso primigenio destinado al transporte de tropas, carga o evacuaciones médicas, ahora pueda utilizarse en el asalto aéreo, la búsqueda o el rescate.
Este nuevo modelo de avión en el que está trabajando Embraer busca demostrar la capacidad de la compañía de desarrollar un proyecto complejo, con alta tecnología y siguiendo el calendario previsto, explico el presidente de la división de seguridad y defensa de la compañía, Jackson Schneider en la presentación.
Una apuesta complicada para tratar de acabar con la hegemonía de un modelo aeronáutico presente en más de 30 países como es el modelo Hercules. Desde Embraer aseguran que esperan que sea la espina dorsal en materia de aviación dentro de la empresa dada su versatilidad, que le permite operar en terrenos tan diferentes y agrestes como la Antártida o la Amazonia.