A juicio de la experta, el resultado de las elecciones estadounidenses conocido hoy tiene varias implicaciones para los mercados emergentes. Para empezar, reconoce que a primera vista el resultado es claramente negativo, “por los posibles riesgos bajistas derivados del aumento del proteccionismo comercial, las medidas antiinmigración, el gran aumento del gasto público, la elevación de […]
Dirigentes Digital
| 09 nov 2016
A juicio de la experta, el resultado de las elecciones estadounidenses conocido hoy tiene varias implicaciones para los mercados emergentes. Para empezar, reconoce que a primera vista el resultado es claramente negativo, “por los posibles riesgos bajistas derivados del aumento del proteccionismo comercial, las medidas antiinmigración, el gran aumento del gasto público, la elevación de la curva de rendimientos estadounidense y la incertidumbre que se cierne sobre la política exterior”, indica. De hecho, esos riesgos ya se están dejando sentir, según indica Calich, en los precios de los activos. “Desde que se conoció el resultado, México es uno de los mercados que más están sufriendo por sus estrechos lazos comerciales y económicos con EEUU” explica, advirtiendo que otra región que podría salir perjudicada es Centroamérica. “Si Trump sigue adelante con todas las propuestas de su campaña y consigue superar la pesadilla organizativa que supondría deportar a todos los inmigrantes ilegales, las remesas de estos inmigrantes dejarán de llegar y eso repercutirá seguro en las economías de sus países de origen”, explica. En un análisis sobre este segmento del mercado, la experta considera que en Centroamérica, los países que más se verán afectados serán los más pequeños, como Guatemala, El Salvador y Honduras, donde las remesas no autorizadas procedentes de EEUU podrían suponer hasta el 5,6%, el 8% y el 13,2% de sus respectivos PIB, según nuestros cálculos. “En estos países, el peso de las remesas dentro del PIB y de los ingresos por cuenta corriente es mucho mayor, porque su porcentaje de inmigración ilegal es más alto comparado con el tamaño de sus economías y su población”, indica. A pesar de todo, y como ocurre casi siempre, Calich tiene claro que “la volatilidad crea oportunidades”. En este sentido, considera que hay varios países con economías relativamente cerradas, como la India y Brasil, que tienen un nivel comparativamente menor de lazos comerciales o de inmigración con EEUU. “Los países de Europa oriental dependen mucho más de Europa que de EEUU para sus exportaciones o flujos financieros. A este respecto, les van a afectar mucho más que las elecciones estadounidenses las próximas citas políticas en Italia, Francia y Alemania”, asegura. Del mismo, apunta a Rusia como uno de los principales beneficiados del resultado electoral, si Trump decide relajar las sanciones económicas sobre el país. “Por último, la deuda de los productores de materias primas, como los emisores de países del África subsahariana, depende mucho más de China como motor de la demanda de materias o de los flujos de financiación que de EEUU”, explica. En cuanto a las relaciones con China, los movimientos que hay que vigilar a juicio de la experta son la introducción de aranceles comerciales y la posibilidad de que el Tesoro de EEUU designe al gigante asiático como manipulador cambiario.