Como muestra, un botón. Según datos recopilados por Citi, en la última semana salieron de fondos de renta variable emergente un total de 296 millones, pero entraron 335 millones en Bolsa asiática. Mientras, este mismo jueves, la OCDE rebajaba de forma drástica sus previsiones para Brasil, hasta una contracción de su economía del 4% este […]
Dirigentes Digital
| 19 feb 2016
Como muestra, un botón. Según datos recopilados por Citi, en la última semana salieron de fondos de renta variable emergente un total de 296 millones, pero entraron 335 millones en Bolsa asiática.
Mientras, este mismo jueves, la OCDE rebajaba de forma drástica sus previsiones para Brasil, hasta una contracción de su economía del 4% este año, frente al descenso del 1,2% previo. Pero, mejoraba las de India (hasta el 7,4%) y mantenía las de China (6,5% en 2016 y 6,2% en 2017)
China y el petróleo. El petróleo y China. Aunque las tensiones se reduzcan, ambas incertidumbres cuentan con un espacio privilegiado en el ánimo inversor y de ahí no se mueven. Así, Barclays cree que la calma será breve: "Las rebajas de rating de S&P sobre Brasil y Arabia Saudí son un recordatorio del deterioro de los países y empresas productores de commodities", destacan.
De hecho, Capital Economics cree que "mientras los precios de la energía se mantengan bajos, el crecimiento en estas naciones será más débil aún de lo que la mayoría anticipa". Por ejemplo, destacan, probablemente Rusia siga en recesión este ejercicio, y la desaceleración de los Estados del Golfo "apenas está comenzando".
En concreto, la firma estima que su PIB se contraiga un 1,3% en 2016, para crecer "tan sólo" un 0,5% en 2017. Matizan: "Los problemas estructurales fuertemente arraigados derivarán en un crecimiento crónicamente débil desde ese año". El ajuste de Moscú a la sangría del petróleo ha sido "agudo y doloroso", mientras que en el Golfo están "capeando el temporal relativamente bien", pues el fuerte ahorro se lo permite. Ahora bien, "al menos fuera de Kuwait y los Emiratos, deberán hacer cambios". Así, aguardan ajustes fiscales que resultarán en un "periodo de crecimiento más débil".
Con todo, una de las principales preocupaciones sigue siendo la posibilidad de que se produzca una oleada de defaults. Para estos expertos, "las deudas de las compañías petroleras y de los países productores no parece muy preocupante. Hay ‘bolsas’ de vulnerabilidad, especialmente Venezuela, Ecuador y, en menor medida, Angola, pero son pequeñas economías dentro del ‘gran esquema’ global y no prevemos una oleada de crisis".