A pesar del riesgo que algunos gestores observan en este mercado, especialmente por su falta de visibilidad y de liquidez, lo cierto es que recientes informes apuntan a una nueva entrada de flujos en este segmento en las últimas semanas. En su último estudio sobre el sector, los expertos de Fitch explicaban cómo pese a […]
Dirigentes Digital
| 29 oct 2015
A pesar del riesgo que algunos gestores observan en este mercado, especialmente por su falta de visibilidad y de liquidez, lo cierto es que recientes informes apuntan a una nueva entrada de flujos en este segmento en las últimas semanas.
En su último estudio sobre el sector, los expertos de Fitch explicaban cómo pese a las dificultades, las emisiones de este año han resistido mejor las salidas de capital que en otros episodios de estrés, como julio de 2011, abril de 2012 o julio de 2013. "El principal catalizador del sentimiento en este mercado han sido los factores técnicos, con un inversor que aún cree que el high yield europeo está correctamente valorado desde un punto de vista histórico", explican.
Para los expertos de JP Morgan AM, las políticas acomodaticias de los bancos centrales, tanto en Europa como EEUU y Japón, van a mantener la tendencia de rentabilidades más bajas con mayor riesgo, por lo que apuestan por esa deuda corporativa, especialmente high yield europeo, donde las tasas de impago continúan muy bajas. "Es de los pocos sectores donde vemos valor en renta fija", aseguran. En esta clase de activo en concreto, destacan además el hecho de que tenga menor duración, un rating mejor y menor peso de la energía frente al high yield estadounidense.
En un reciente artículo, Mara Dobrescu, analista de fondos de Morningstar France, explica que durante los nueve primeros meses del 2015, el mercado de high yield de la Zona Euro padeció del aumento de la aversión al riesgo debido a las preocupaciones sobre la desaceleración de la economía china y la disminución de los precios de las materias primas. "La categoría Morningstar Renta Fija High Yield Euro está en negativo, en un -0,17% (en euros) en ese periodo. Sin embargo, los fundamentos de la clase de activos parecen permanecer muy sólidos", indica.
Así, explica que en el último año, la tasa media de default de estos emisores se mantuvo estable en el 2%, muy por debajo de la media histórica a largo plazo. "Por lo tanto muchos gestores de fondos siguen confiando en la salud financiera de los emisores de high yield y algunos se han aprovechado de las turbulencias del mercado para añadir posiciones a precios atractivos", asegura.
Fondos de high yield euro
En este sentido, la experta analiza dos fondos que los inversores pueden tener en cuenta para ver las distintas estrategias de sus gestores. Por un lado, el Candriam Bonds Euro High Yield, con rating Bronze de Morningstar, y que gana cerca de un 1% en el año, situándose en el primer cuartil de su categoría.
Este producto ofrece a los inversores exposición al mercado europeo de renta fija corporativa de alto rendimiento, con el fin de obtener beneficios de la deuda empresarial que genera un rendimiento atractivo con un elevado riesgo crediticio. El fondo invierte principalmente en títulos de renta fija o en instrumentos derivados (derivados de crédito basados en índices o en empresas individuales), denominados en EUR, emitidos por empresas con una calificación crediticia superior a B-/B3. El fondo puede usar derivados de divisas, volatilidad, tipos de interés o crédito con fines de gestión eficaz de la cartera (cobertura, exposición).
En el otro extremo se sitúa el HSBC GIF Euro High Yield Bond, con rating Silver de Morningstar, que se ha comportado peor con una pérdida en 2015 del -1,80% en euros, situándose por detrás del 80% de sus competidores dentro de su categoría.
Este fondo invierte en valores corporativos con un rating normalmente por debajo de Baa3 o BBB- de Moodys o Standard & Poor’s. El equipo utiliza análisis top-down del equipo de economistas de HSBC Investments así como del comité de créditos de renta fija global. El equipo tiene discrecionalidad dentro de unos límites pre-determinados por la estrategia global. Sin embargo, tienen libertad total en cuanto a selección de sectores y valores.