Hoy es el día. El juzgado de instrucción número 32 de Madrid ha emplazado a las partes para que lleven toda la documentación que aportaron en su día al caso que investiga el borrado de los discos duros de los ordenadores de Luis Bárcenas, ex tesorero del Partido Popular. Desde que se abrió el caso, […]
Dirigentes Digital
| 19 feb 2015
Hoy es el día. El juzgado de instrucción número 32 de Madrid ha emplazado a las partes para que lleven toda la documentación que aportaron en su día al caso que investiga el borrado de los discos duros de los ordenadores de Luis Bárcenas, ex tesorero del Partido Popular.
Desde que se abrió el caso, estos papeles no han podido dar más vueltas: en octubre de 2013, el caso fue archivado por la juez al considerar que la destrucción de los discos duros no era constitutivo de delito de daños ni encubrimiento.
Las acusaciones recurrieron el archivo y, unos meses después, ante el silencio de la Audiencia Provincial, una de ellas acudió al juzgado para comprobar que había recibido el registro.
La funcionaria del juzgado alegó que en febrero de 2014 se remitió a la Audiencia Provincial el recurso mediante una providencia, sellada con fecha de entrada un mes después en el Decanato de los Juzgados de Madrid.
La empleada afirmó que había remitido el sumario a la Audiencia Provincial… ¿Y entonces? El juzgado preguntó al Decanato por la recepción de la causa, y… sorpresa… Éste ha respondido que no la tiene.
Fuentes judiciales afirman que esta desaparición muestra los problemas de logística que sufre el sector de la justicia en España. Si bien algunos casos ya se trabajan de forma digital, normalmente los sumarios exigen su presentación en formato digital y en papel.
En cualquier caso, sorprende que en algunas Administraciones, como las de Hacienda o Interior, todo está digitalizado. A nadie le cabe ninguna duda de que sus datos de Hacienda o de Tráfico están controlados de forma telemática.
La Justicia ha demostrado su falta de organización, y de cuidado con las causas, en otros importantes casos. Recordamos que gran parte del caso abierto que investigó el fraude de la familia Ruiz-Mateos en el caso Rumasa, desapareció misteriosamente. Lo mismo ocurrió con el sumario que investigaba al ex alcalde de Marbella y ex presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, también se extravió misteriosamente.
Aunque los querellantes preguntaron en varias ocasiones por la situación de la causa, nadie ha podido dar respuesta. Las últimas investigaciones apuntan a un error humano y, mientras, el propio Luis Bárcenas se plantea denunciar esta desaparición.
Mientras, el ex tesorero disfrutará de unas vacaciones (permitidas por el juez Ruz) en Baqueira Beret, donde tiene un chalet que, aunque está embargado, puede seguir disfrutando.
¿Quién está detras de esta misteriosa desaparición de un sumario algo más que incómodo para el PP? Muchas voces apuntan que es el propio sistema el que no quiere que la justicia se modernice: cuanto más digitalizada, más ágil y antes caen los corruptos. Y los propios partidos políticos no parecen muy interesados en destinar recursos a esta área.