El uso de la energía en el mundo va a experimentar un crecimiento de un tercio hasta 2040, protagonizado principalmente por India, China, África, Oriente Medio y el Sudeste Asiático. Por el contrario, los países de la OCDE experimentarán un fuerte descenso liderado por la Unión Europea (-15% de aquí a 2040), Japón (-12%) y […]
Dirigentes Digital
| 25 may 2016
El uso de la energía en el mundo va a experimentar un crecimiento de un tercio hasta 2040, protagonizado principalmente por India, China, África, Oriente Medio y el Sudeste Asiático. Por el contrario, los países de la OCDE experimentarán un fuerte descenso liderado por la Unión Europea (-15% de aquí a 2040), Japón (-12%) y Estados Unidos (-3%), según el World Energy Outlook (WEO) 2015 que elabora la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Según las proyecciones de la Comisión Europea, el sistema energético mundial seguirá estando dominado por los combustibles fósiles, los cuales representarán el 90% del suministro total de energía en 2030. El petróleo se mantendrá como principal fuente de energía, seguido del carbón. La energía nuclear y las energías renovables pasarían a representar, conjuntamente, algo menos del 20% del suministro energético.
Según el WEO 2015, la proporción de combustibles no fósiles en el mix energético mundial pasará del 19% actual hasta el 25% en 2040. Entre los combustibles fósiles, el gas natural -el de más bajas emisiones de CO2-es el único cuya proporción aumenta.
El petróleo, al alza
"Un período largo de precios bajos del petróleo beneficiaría a los consumidores pero no es garantía de seguridad energética en la medida en que aumenta la dependencia de un pequeño número de productores de bajo coste", sostiene en su informe la AIE. Eso sí, los beneficios económicos son contrarrestados por una creciente dependencia del crudo importado de Oriente Medio y el riesgo de un fuerte repunte de los precios si no se realizan las suficientes inversiones. La proyección de la AIE es un precio rondando los 50 dólares hasta el final de la presente década, y su posterior incremento hasta los 85 dólares en 2040. Por el lado de la demanda, India toma el relevo a China como principal demandante en el año 2040. En ese año, las importaciones netas de petróleo de China serán casi cinco veces superiores a las de EEUU, mientras que India superará las de la UE.
"Ahora no es el momento para relajarse, más bien al contrario. Un período como el actual, de bajos precios del petróleo, es el momento de reforzar nuestra capacidad para hacer frente a futuras amenazas a la seguridad de la energía", sostiene Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE. "El actual excedente de oferta no da motivos para la autocomplacencia en lo que a la seguridad del mercado petrolífero se refiere", añade Birol. Unas amenazas que protagonizan países como Irak e Irán. El primero no sólo por su inestabilidad sino también por las carencias en infraestructuras, el segundo por la necesidad de asegurar la tecnología y la inversión a gran escala.
Hay que tener en cuenta que será necesaria una inversión anual de 630.000 millones de dólares en la exploración y producción mundiales de gas y de petróleo (la cantidad que ha invertido de media la industria cada año durante el último lustro), solo para compensar el descenso de producción en los campos existentes y para estabilizar la futura producción en los niveles actuales.
Puede leer el reportaje completo en el especial 30 Aniversario de la revista DIRIGENTES, ya en su quiosco.