Son como los fondos de las grandes fortunas. Instrumentos estigmatizados por la opinión popular pero perfectamente legales. Las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav) han vuelto a la palestra por su mejor tratamiento fiscal y por ser las causantes de la dimisión del eurodiputado de IU Willy Meyer. Conozca mejor cómo funcionan estos vehículos […]
Dirigentes Digital
| 27 jun 2014
Son como los fondos de las grandes fortunas. Instrumentos estigmatizados por la opinión popular pero perfectamente legales. Las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav) han vuelto a la palestra por su mejor tratamiento fiscal y por ser las causantes de la dimisión del eurodiputado de IU Willy Meyer. Conozca mejor cómo funcionan estos vehículos con 6 sencillas claves.
1. Las Sicavs son instrumentos de inversión colectiva que, a pesar de la idea generalizada, no reducen la factura fiscal, sino que permiten diferir el pago de impuestos. Ahora, y a pesar de la polémica que generan, reviven su época dorada y tras un 2013 espectacular, este año ya se han registrado otras 88 en el mercado, según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
2. Ventajas fiscales: las Sicavs pagan un 1% de impuestos por los rendimientos y plusvalías que generan. Ahora bien, para poder tributar a este 1% ni el dinero ni los beneficios se pueden mover de este vehículo.
3. Cuando el dueño rescata su inversión debe tributar por este incremento de patrimonio, al igual que lo haría por ejemplo con unas acciones o con un fondo de inversión. La idea es no rendir cuentas con Hacienda hasta que no se vende. Hasta ahora, en el momento de vender, se paga entre el 21% y el 27% de la plusvalía. Con la nueva reforma fiscal, estos tipos bajarán hasta una horquilla de entre el 19% y el 23%.
4. La liquidez y movilidad son otras dos ventajas de estos instrumentos. Los accionistas de una Sicav pueden comprar y vender cuando quieran. Eso sí. Trimestralmente deben rendir cuentas con la CNMV exponiendo todos sus movimientos. También pueden sacar el dinero de la Sicav sin tributar siempre que no se supere la cantidad invertida.
5. Para crear una Sicav se deben cumplir algunos requisitos, como contar con al menos 100 accionistas y un capital mínimo de 2,4 millones de euros. En el caso de una Sicav por compartimentos, el capital mínimo desembolsado es de 480.000 euros.
6. Los beneficios obtenidos pagarán impuestos allí donde el contribuyente tenga fijada la residencia fiscal, independientemente de donde esté radicada la Sicav. En ocasiones, las Sicav actúan como instrumentos para gestionar fondos de inversión. Muchos de ellos se crean en el extranjero y son comercializados en España, gestionados por una Sicav que suelen estar domiciliada en Luxemburgo.