No era fácil, y lo han conseguido. Todo el equipo que está detrás del proyecto urbanístico Valdebebas ha conseguido dotarlo de una imagen pública de calidad y lo han situado como un referente en los desarrollos urbanísticos en España. Gran parte del éxito lo ha tenido el departamento de Marketing y Comunicación. Su director, Pedro […]
Dirigentes Digital
| 09 jul 2014
No era fácil, y lo han conseguido. Todo el equipo que está detrás del proyecto urbanístico Valdebebas ha conseguido dotarlo de una imagen pública de calidad y lo han situado como un referente en los desarrollos urbanísticos en España. Gran parte del éxito lo ha tenido el departamento de Marketing y Comunicación. Su director, Pedro Vizcaíno, desgrana a DIRIGENTES las claves del éxito del proyecto.
Después de la crisis de la construcción y del sector inmobiliario, ¿es difícil "comunicar" las ventajas de un gran proyecto como Valdebebas?
La presencia de un proyecto urbanístico de las dimensiones de Valdebebas ha debido presentarse en sociedad a contracorriente de un estado de opinión muy crítico con el llamado sector "del ladrillo". A pesar de la distancia que, objetivamente, existe entre el proyecto de Valdebebas y otros desarrollados en estos años, la comunicación de la marca ha tenido que superar una imagen pública muy desfavorable para los promotores y, por extensión, para todo lo que tuviera que ver con lo inmobiliario. Precisamente por el descrédito que se ha venido produciendo en amplias capas de la sociedad hacia el sector, hemos priorizado una comunicación creíble y veraz en todas las etapas del proyecto, consiguiendo así evitar un posible rechazo ciudadano hacia el nuevo desarrollo. La marca Valdebebas se ha cargado de "buenas vibraciones", y eso con toda seguridad ha sido un factor fundamental para que figure entre los desarrollos urbanísticos más deseados para quienes quieren desarrollar su proyecto vital o su negocio en el norte de la capital de España. En estos momentos, en los que contemplamos un incipiente resurgimiento del sector inmobiliario, Valdebebas, que ya se había posicionado en los tiempos más difíciles de la crisis, se encuentra en situación de ventaja respecto a otras zonas que puedan salir al mercado.
¿Cómo están acogiendo los ciudadanos, las instituciones y las empresas privadas este proyecto?
Se ha recibido de una forma muy positiva. La comunicación de Valdebebas ha estado orientada en todo momento al conjunto de la sociedad, no solo a los futuros habitantes del proyecto urbanístico, sino que ha extendido la propuesta al conjunto de la sociedad como un proyecto diferente. Éste tiene unos valores que lo conectan de forma muy natural con un público joven y urbano, que valora ciertos aspectos medioambientales y la vida urbana. De forma directa e indirecta, el proyecto proporciona más de 15.000 puestos de trabajo en la actualidad y se ha convertido en un foco de actividad económica en sí mismo. Con más de 1.500 vecinos viviendo a día de hoy y una previsión de 8.000 antes de fin de año, cada vez más empresas miran con interés a Valdebebas. Se van conociendo gradualmente nuevas iniciativas de los comercios e iniciativas ya en marcha en el propio barrio, de restauración, alimentación, farmacias así como de servicios variados.
¿Cuándo cree que se recuperará el sector inmobiliario?
Estamos experimentando un fenómeno alentador, aunque hay que ver sus limitaciones. La llegada de nuevos inversores ante el ajuste de los precios y la reestructuración del stock inmobiliario de las entidades bancarias, aventuran que ya vivimos un resurgimiento del sector, aunque se corre el riesgo de un nuevo estancamiento si ante esa animación del mercado los precios comenzasen a incrementarse de nuevo. Por otro lado, hay que ser consciente de que el mercado inmobiliario es esencialmente un hecho local, y existen tantos mercados como zonas. Si bien hay muchas en la que el stock acumulado supera con creces la demanda de vivienda, en el caso de la zona norte de Madrid se ha producido el fenómeno inverso, con muy poca vivienda nueva de una cierta calidad en oferta, y un considerable número de vivienda de segunda mano obsoleta y de muy difícil salida. Es uno de los factores que pueden explicar en parte el éxito comercial que se ha experimentado en Valdebebas.