Las previsiones ya lo auguraban: en el segundo trimestre del año, Ericsson no ha registrado un resultado positivo, e incluso los datos han sido peores a los esperados por el mercado. Según ha comunicado la propia empresa, las ventas han caído en el periodo un 11% con respecto al mismo periodo del año anterior hasta los 5.410 millones de coronas suecas (unos 570 millones de euros).

Los beneficios han caído un 26% hasta los 1.600 millones de coronas suecas, unos 168 millones de euros. Sin embargo, en el acumulado del primer semestre del año han registrado un beneficio de 3.700 millones de coronas frente a los 3.600 millones del primer semestre de 2015.

En el documento en el que Ericsson ha presentado sus resultados, su presidente y CEO, Hans Vestberg, ha defendido la estrategia iniciada por la compañía el 1 de julio para reducir costes y mejorar la eficiencia de la empresa. Dicho plan busca ahorrar en torno a 9.000 millones de coronas (unos 950 millones de euros) al año en 2017. Sin embargo, los analistas señalan que Vestberg podría tener prisa por rebajar los costes y podría anunciar medidas adicionales en los próximos días.

Para cambiar la estructura de la empresa, Vestberg vendió la participación de Ericsson en la empresa de teléfonos móviles Sony y cerró la empresa de chip STMicroelectronics en 2013 para centrarse en infraestructura y software. En noviembre, Ericsson se asoció con Cisco Systems para que las dos compañías vendan sistemas de Ericsson.

En este tiempo, Ericsson también ha realizado inversiones con el fin de diversificar su negocio. Vestberg compró Telcordia Technologies 1.150 millones de dólares en 2012 y Mediaroom por alrededor de 200 millones para explotar nuevas fuentes de crecimiento, tales como la televisión basada en Internet.