La web lastminute.com revela algunos trucos para disfrutar de la Semana Santa sin gastarse mucho dinero y para los rezajados de última hora en elegir su destino. Basándose en un análisis de las reservas de sus Top Secret Hotels para esta Semana Santa, la plataforma online ha revelado que la categoría de hotel en estas […]
Dirigentes Digital
| 21 mar 2016
La web lastminute.com revela algunos trucos para disfrutar de la Semana Santa sin gastarse mucho dinero y para los rezajados de última hora en elegir su destino.
Basándose en un análisis de las reservas de sus Top Secret Hotels para esta Semana Santa, la plataforma online ha revelado que la categoría de hotel en estas reservas ha sido superior a tres estrellas y el precio un 48% de media más bajo que el habitual.
Con esta idea del lujo asequible, y para los que este año busquen mucho más que procesiones y torrijas sin descuidar el bolsillo, en DIRIGENTES sugerimos una serie de recorridos alternativos por estas cinco ciudades para vivir una Semana Santa diferente, divertida y, sobre todo, muy apetitosa:
1. Londres en Semana Santa: una maratón solidaria de Jesucristos y una caza de patitos de goma.
Trafalgar Square acoge el Viernes Santo una representación de la Pasión que cada año atrae a miles de espectadores y que está cuidada al mínimo detalle.
Más de 100 actores, caballos, gansos e incluso burros llenan la mítica plaza londinense. La entrada es gratuita y, dada la gran afluencia de público, se representa dos veces el mismo día e incluso se instalan pantallas gigantes para que nadie se pierda nada.
Pero si lo que el viajero busca es una actividad alternativa y menos saturada de turistas, el domingo de Pascua se celebra la que ya se ha convertido en una de las tradiciones más populares entre los londinenses: la Christathon.
Consiste en una maratón en la que los participantes, ataviados con barba, peluca larga y túnica, recorren la ciudad de pub en pub recaudando fondos para la caridad. Sólo hay una condición: los pubs deben tener nombres relacionados con la Biblia. El punto de partida es el pub "The Trinity", en el barrio de Borough. El precio tan sólo es un donativo para colaborar con la causa benéfica, y a partir de ahí, lo que cada uno quiera beber.
Y para los que en lugar de pintas quieran cazar algo diferente, en el WWT London Wetland Centre se celebra la Gran Cacería de Semana Santa, en la que los participantes tienen que encontrar los patitos de goma que se encuentran repartidos por toda la reserva natural. Hay un premio para el que encuentre más patitos, y participar sólo cuesta una libra.
2. Ámsterdam en Semana Santa: un paseo en barco con barra libre de tortitas y 32 hectáreas de tulipanes.
La oferta cultural y de entretenimiento de Ámsterdam es muy amplia y suele estar llena de turistas, pero existen rutas alternativas por la ciudad que permiten descubrir actividades menos frecuentadas.
Además, la Semana Santa en Ámsterdam es un momento ideal para disfrutar con los niños gracias a las numerosas actividades familiares que se organizan en la capital holandesa. Para los más golosos y aventureros, se recomienda un paseo en el Pannenkoekenboot ("barco de tortitas"), que permite recorrer el río Ij a través de las zonas modernas de la ciudad y comer tantas tortitas como se quiera.
El domingo y el lunes de Pascua se celebran brunches y cenas especiales con buffet libre desde sólo 24,50 euros. Para los que busquen descansar después de un largo paseo por la ciudad, la terraza del restaurante Het Groot Melkhuis ofrece la posibilidad de disfrutar de la tranquilidad del parque Vondelpark mientras se observa a los cazadores de huevos de pascua.
Pero si hay algo que realmente merece la pena visitar cuando se viaja a Ámsterdam en esta época es el parque de Keukenhof, la exposición de flores más grande del mundo al aire libre. 32 hectáreas cubiertas de flores situadas en Lisse (a media hora de Ámsterdam en coche, y poco más de una hora en tren).
Keukenhof abre al público sólo ocho semanas al año, desde la Semana Santa hasta finales de mayo, cuando los tulipanes están en flor. La entrada cuesta 16 euros, pero hay una oferta especial que incluye tren, autobús y entrada al parque, todo por 35 euros.
3. París en Semana Santa: el paraíso del chocolate y los huevos de Pascua.
Para visitar París no hacen falta excusas, pero si se necesitan, en Semana Santa hay dos: la posibilidad de ver espectaculares obras de arte de chocolate y de asistir a las populares "búsquedas de huevos de Pascua", y la llegada de la primavera, que es la mejor época del año para disfrutar de los jardines de la ciudad.
Recorrer los escaparates parisinos es gratuito y en esta época del año se vuelve especialmente delicioso: los comercios se llenan de huevos de Pascua de todas las formas imaginables y los golosos pueden trazar su propio recorrido por las bombonerías más famosas.
El precio medio de la degustación oscila entre los 30 y los 50 euros, pero sólo por ver las obras de arte de chocolate ya merece la pena la visita, y el recorrido es gratuito. El paseo empezaría junto al Jardin des Tuileries, en la calle Saint-Honoré.
En el número 201 encontramos las creaciones de Michel Cluizel y a pocos metros, en el número 231, podemos disfrutar de las famosas creaciones de todas las formas imaginables de Jean Paul Hévin.
Avanzamos por la misma calle y giramos a la izquierda por la calle Cambon, hasta el número 4, donde se encuentra una de las muchas pastelerías que Pierre Hermé tiene en París, aunque quizá esta tenga un sabor todavía más exquisito por lo cerca que se encuentra del lugar en el que Gabrielle Chanel abrió su tienda de sombreros en 1910, y donde hoy se encuentran los talleres y tienda principal de la firma, en el número 31 de la misma calle.
Continuando hacia el norte y llegando a la plaza de la Madeleine, encontramos la panadería Fauchon, imprescindible en cualquier recorrido de repostería de lujo. Y terminamos el paseo dentro del centro de compras favorito de los parisinos: las Galerías Printemps con su pastelería Ladurée, famosa por sus macarons pero que en estas fechas también exhibe impresionantes huevos de Pascua en sus vitrinas.
La Semana Santa parisina está marcada por el chocolate, desde los regalos a familiares y amigos hasta las populares "búsquedas de huevos", que se organizan dentro y fuera de las casas.
Una de las más famosas es la que se celebra en el Champ de Mars, a los pies de la torre Eiffel, en el que este año se esconderán más de 20.000 huevos. Participar cuesta sólo 5 euros que se destinan a fines solidarios. Hay un premio para el que encuentre más huevos y sólo pueden participar niños, pero asistir como público es gratuito y está abierto a todas las edades. Y sólo por el espectáculo y el entorno, ya merece la pena.
4. Roma en Semana Santa: un paseo interminable y una máquina del tiempo Roma en Semana Santa puede sonar a tradiciones religiosas y aglomeraciones, pero la ciudad eterna tiene mucho más que ofrecer en estas fechas.
Todo aquel que quiera disfrutar de las maravillas arqueológicas de la ciudad puede hacerlo totalmente gratis recorriendo sus calles; por ejemplo, bajando por la Via dei Fori Imperiali, que recorre el centro de Roma desde la Plaza Venecia hasta el Coliseo, y disfrutando de los numerosos restos arqueológicos y ruinas que se encuentran a su alrededor. Merece la pena visitar el legendario Antico Caffè Greco.
Abierto desde 1760 en el número 86 de Via Condotti, es el café más antiguo de la ciudad. Entrar en este local es como atravesar un túnel del tiempo que nos traslada a la Roma de hace 250 años, y por él han pasado personajes históricos como Franz Lizt, Goethe, Hans Christian Andersen u Orson Welles.
Y si lo que se busca es huir de las calles del centro, una buena opción es dar un paseo por el principal parque de Roma, Villa Borghese. Creado en el siglo XVII por el cardenal Scipione Borghese como residencia de verano, tiene seis kilómetros de circunferencia llenos de bosques, lagos y fuentes.
En la parte más oriental del parque se encuentra el Museo y Galería Borghese, uno de los más importantes de Roma, que posee algunas de las obras maestras de los artistas más importantes de la historia, como Tiziano, Rafael, Caravaggio, Rubens o Botticelli. La entrada general para adultos es de 11 euros, y está abierto al público de martes a domingo de 8:30 a 19:30 horas.
Barcelona en Semana Santa: monas de Pascua y jardines para celebrar el cambio de estación.
Hablar de Barcelona en Semana Santa es hablar de gastronomía. La famosa "mona de Pascua" ha escalado posiciones hasta la alta cocina. Los que deseen disfrutar de la mona de Pascua más lujosa, deberán visitar las pastelerías Escribà, Ochai, Natcha, Oriol Balaguer o La Pastisseria.
Sus creaciones son obras de arte hechas con chocolate, ver sus escaparates es una delicia para los ojos, y es gratis. Y para los que quieran celebrar la llegada de la primavera, Barcelona ofrece una extensa red de parques y jardines de acceso gratuito. Los parques de la Ciutadella o de Montjuïc son de entrada libre y constituyen dos de los espacios verdes más grandes de la ciudad.
La entrada al Jardín Botánico es gratuita todos los domingos a partir de las tres de la tarde. Y si se quiere visitar un jardín con historia, el más antiguo de Barcelona es el Laberinto de Horta. Un precioso parque situado al pie de la montaña de Collserola, formado por cipreses recortados, con una Torre Soberana y una casa de campo del siglo XIV. La entrada al Laberinto de Horta es gratuita los miércoles y los domingos.